El plano acompaña un libro de igual título y que es muy útil para el estudio de la historia de la capital del país. El plano recoge la evolución de la ciudad desde 1519 hasta el propio año 1857. Se señalan estancias, huertas, fortificaciones, realengos, cauce antiguo de la zanja real, primeros barrios formados en La Habana. Alrededor se colocan pequeños planos antiguos de la capital del siglo XVII, específicamente de su puerto. Incluye una serie de numeraciones que guardan relación con el contenido de la obra. Trae en el borde superior derecho un escudo de la ciudad y al otro lápida del Callejón del Chorro. Muestra los terrenos ocupados por las principales familias habaneras, siglos XVII-XVIII.