Luis I de España, llamado «el Bien Amado» o «el Liberal» (Madrid, 25 de agosto de 1707-ibídem, 31 de agosto de 1724), fue rey de España desde el 15 de enero de 1724 hasta su muerte 229 días después, lo que convierte a su reinado en el más efímero de la historia de España. Era el hijo mayor de Felipe V y María Luisa de Saboya. Este reinado relámpago fue intrascendente por su brevedad y porque, en realidad, no se gobernaba tanto desde Madrid (corte de Luis I), cuanto desde el Real Sitio de La Granja (en la localidad segoviana de San Ildefonso), la otra corte paralela de Felipe V y de su mujer Isabel de Farnesio, pues Luis I se ocupaba únicamente de fiestas con sus amigos. Su padre volvió al trono después de su muerte y la reina viuda Luisa Isabel fue enviada de regreso a Francia, puesto que su estancia en España era inútil y gozaba de pocas simpatías en la Corte esa. No tuvieron descendencia.