Pieza cilíndrica, más estrecha hacia la boca, le falta el mecanismo de cierre, la cureña es de hierro y de dos ruedas, que no son las originales de la pieza; las que tiene son de madera.
Cañón de avancarga pequeño, de forma alargada, presenta faltantes en el extremo anterior, con un avanzado grado de deterioro, faltante también de los muñones, tiene 2 cm de calibre.
Forma cilíndrica, de forma tubular, cuyo diámetro se asemeja al largo; como punto de apoyo presenta dos piezas cilíndricas, colocadas de forma opuesta, que parten del cuerpo del mortero (muñones). Está ornamentada a relieve. La base en que se apoya (afuste) también es de bronce y no tiene ruedas.
Formas cilíndricas, de forma tubular, cuyo diámetro se asemeja al largo; como punto de apoyo presentan dos piezas cilíndricas, colocadas de forma opuesta, que parten del cuerpo del mortero (muñones). Están ornamentadas a relieve. La base en que se apoyan (afuste) también son de bronce y no tienen ruedas.
Cañón: Forma tubular, cuyo diámetro va decreciendo desde la culata hasta la boca, como punto de apoyo presenta dos piezas de forma cilíndrica, colocadas de forma opuesta, que parten del cuerpo del cañón (muñones). Está ornamentada a relieve con Escudos y Blasones del reinado en que fue construido. La cureña, donde se apoya la pieza, es un carro de madera de cuatro ruedas de hierro. Presenta herrajes para sostener su estructura.
Cañón: Forma tubular, cuyo diámetro va decreciendo desde la culata hasta la boca, como punto de apoyo presenta 2 piezas de forma cilíndrica, colocadas de forma opuesta, que parten del cuerpo del cañón (muñones). Está ornamentada a relieve con Escudos y Blasones del reinado en que fue construido. La cureña, donde se apoya la pieza, es un carro de madera de cuatros ruedas de hierro. Presenta herrajes para sostener su estructura.
Pieza de artillería de los siglos XV-XVIII. Es de un solo cuerpo, sin adornos y labor tosca. Es alargada con respecto al calibre. No tiene muñonez de ánima lisa.
Cañones empotrados en el arrecife en la explanada del Castillo de San Salvador de la Punta. Sirvió para amarrar las cadenas que cerraban el puerto en 1762.
Acta original, en letra procesal. Refleja las peticiones de Diego de la Torre, María del Castillo, Gregoria Herrera, Juan Polanco y Salvador de Molina. Diego de la Torre solicita apelar contra "la sentencia de remate", no aporta datos sobre el proceso. María del Castillo solicita la apelación de sentencia pronunciada contra sus hijos menores por 618 pesos y un real "a María Cordova de la carta que dice que les dió por menor". Gregoria Herrera reclama a Don Francisco de Contreras la venta de una negra sin especificar en la escritura de venta las enfermedades que padecía. Juan Polanco hace petición de suspender el embargo del último tercio que se le debe pagar en el año. Salvador de Molina, Mayordomo de la Ciudad expresa que está sin recursos para la celebración de las fiestas de la ciudad.
Acta trasuntada en letra humanística. Petición de Inés de Gamboa para el otorgamiento de Caneimar y sabanas de Macuriges en Matanzas para "poblar hatos de vacas".
José Gutiérrez de la Concha Irigoyen (Córdoba, 4 de junio de 1809, Madrid, 5 de noviembre de 1895) fue un militar y político es, recibió los nombramientos de marqués de La Habana, vizconde de Cuba, grande de España de primera clase, capitán general de los ejércitos nacionales en 1868, director y coronel general del real cuerpo de artillería, director general de la caballería, gobernador superior y capitán general de Cuba entre los periodos de 1850 a 1852, desde 1854 hasta 1859 y de 1874 a 1875. El fusilamiento de su padre Juan Antonio Gutiérrez de la Concha por los independentistas americanos hizo volver a su madre Petra Irigoyen a España en el año 1814. Hermano de Manuel Gutiérrez de la Concha, marqués del Duero. Inició su carrera política como diputado a Cortes por el distrito de Logroño en 1845, siendo vicepresidente del Congreso de los Diputados en 1847. Fue ministro interino de Ultramar y de Marina en 1864 y ministro de la Guerra en 1865. Así como el último presidente del Consejo de Ministros en el reinado de Isabel II, además de ministro de la Guerra e interino de Marina, en los momentos previos a la revolución de septiembre de 1868, lo que le supuso el exilio durante el Sexenio Revolucionario. Después del golpe del general Pavía se reintegró a la vida política y en 1877 fue nombrado senador vitalicio. Cerró su carrera política dentro del partido fusionista llegando a ser presidente del Senado en dos ocasiones (1881-1883 y 1886). Como militar, formado en la Academia de Artillería, tomó parte en la primera guerra carlista. La ejecución por Espartero en 1841 de su compañero de armas y amigo, el general Diego de León, le llevó al retiro, y sólo se reintegró cuando Espartero partió para el exilio en 1845. En los años de la década moderada pasó desde brigadier hasta teniente general, desempeñando distintos cargos militares, tales como capitán general de las provincias vascongadas (1845), comandante general de las tropas destinadas a sofocar la rebelión de Galicia (1846), director general de Caballería (1847 y 1853), capitán general de Cuba (1850). El gobierno del Bienio lo nombró de nuevo capitán general de la isla de Cuba desempeñando el cargo hasta 1859, lo cual le supuso la concesión del título de marqués de La Habana en 1857. En abril de 1874, fue por tercera vez nombrado capitán general de la isla de Cuba. Sus tres gobiernos el frente de la Capitanía General de Cuba estuvieron marcados por altas y bajas en su gestión administrativa, tuvo que hacer frente a la corrupción y al brote independentista de Narciso López en su primer mandato de (1850-1852), en su segundo periodo de gobierno (1854-1859) se enfrentó a problemas económicos, sociales y políticos que no supo resolver, atravesando momentos de gran impopularidad. En su tercera gestión de gobierno entre (1874-1875) tuvo que hacer frente al curso de la Guerra de los Diez Años (1868-1878) donde fracasó y fue sustituido por Blas Villate, quien recibió el gobierno de la Capitanía de manos del gobernador provisional Buenaventura Carbó.