Retablo de tres sesiones, en la inferior se observan figuras humanas alrededor de una iglesia, en la intermedia un grupo humano celebra festividades y en la superior el nacimiento del niño Jesús.
Representación de la virgen de Quito en madera policromada, alas y aureola en metal laminado. Viste túnica de flores y mantón azul, hacia la base una sepiente. La vigen se apoya sobre una base de mámol rosado de forma cilíndrica.
Retablo pequeño de color azul, rematado por una pieza con decoraciones doradas. Aparece en primer plano una ciudad con montañas al fondo, aves volando con huevos gigantes. Puertas móviles rematadas por motivos dorados. En los extremos, columnas góticas sostenidas por querubines y motivos dorados.
Vasija abombada con presencia de vertedores alargados unidos por un puente. Decoración incisa de un dios precolombino con atributos, presencia de elementos geométricos. De color gris.
Escultura que representa a la Virgen de Quito. La Virgen está vestida de blanco con decoraciones de motivos florales y la terminación del vestido es dorada, lleva un manto azul prusia y rojo con decoraciones doradas. Sostiene entre sus manos una cadena y está sobre una gran serpiente con las fauces abiertas desde donde sale la cadena. La virgen tiene dos alas y una corona metálicas que se adhieren a la pieza mediante tornillos.
Presenta forma alargada terminada en una especie de punta roma, su otro extremo está bifurcado, formando como orejas agudas o cuernos. Uno de ellos fue restaurado. La pieza tiene rajaduras en uno de los biseles. Presenta una marcada división entre la hoja y el puño.
Daga lítica o estenolito de forma alargada y algo ancha. Presenta un extremo terminado en una punta redondeada y el otro opuesto presenta una bifurcación al centro que origina dos elementos estructurales.
Artefacto de forma acorazonada de color blanco, que tipológicamente es un percutor y su función es ceremonial. Su simetría y pulimento es extraordinario, su contorno es redondeado y presenta roturas.