Grabados Europeos

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  • Da. Isabel 2

    Isabel II de España, llamada «la de los Tristes Destinos» o «la Reina Castiza» (Madrid, 10 de octubre de 1830-París, 9 de abril de 1904), fue reina de España entre 1833 y 1868, gracias a la derogación del Reglamento de sucesión de 1713 (comúnmente denominado «Ley Sálica» aunque, técnicamente, no lo fuera) por medio de la Pragmática Sanción de 1830. Esto provocó la insurgencia del infante Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII y tío de Isabel II, quien, apoyado por los grupos absolutistas (los denominados «carlistas») ya había intentado proclamarse rey durante la agonía de Fernando. Isabel II reinó durante un período de transición en España en el que la monarquía cedió más poder político al parlamento, pero puso continuas trabas a la participación de los ciudadanos en asuntos de gobierno. En el terreno de la lucha por las libertades democráticas su reinado fue un fracaso, también se falsearon las instituciones y se propagó la corrupción electoral. Ningún partido que hubiera organizado unas elecciones las perdió en ese periodo. Si hubo cambios fue por la interferencia de una casta militar que cambiaba gobiernos a base de pronunciamientos o golpes de estado de uno u otro signo. Según autores como Jesús Cruz, el reinado de Isabel II se podría catalogar como uno de los más corruptos en la historia de España.
  • D. Luis 1

    Luis I de España, llamado «el Bien Amado» o «el Liberal» (Madrid, 25 de agosto de 1707-ibídem, 31 de agosto de 1724), fue rey de España desde el 15 de enero de 1724 hasta su muerte 229 días después, lo que convierte a su reinado en el más efímero de la historia de España. Era el hijo mayor de Felipe V y María Luisa de Saboya. Este reinado relámpago fue intrascendente por su brevedad y porque, en realidad, no se gobernaba tanto desde Madrid (corte de Luis I), cuanto desde el Real Sitio de La Granja (en la localidad segoviana de San Ildefonso), la otra corte paralela de Felipe V y de su mujer Isabel de Farnesio, pues Luis I se ocupaba únicamente de fiestas con sus amigos. Su padre volvió al trono después de su muerte y la reina viuda Luisa Isabel fue enviada de regreso a Francia, puesto que su estancia en España era inútil y gozaba de pocas simpatías en la Corte esa. No tuvieron descendencia.
  • Cristóbal Colón

    Cristóbal Colón, de orígenes discutidos, los expertos se inclinan por Génova, donde pudo haber nacido el 31 de octubre de 1451 y se sabe que murió en Valladolid el 20 de mayo de 1506) fue un navegante, cartógrafo, almirante, virrey y gobernador general de las Indias Occidentales al servicio de la Corona de Castilla. Realizó el llamado descubrimiento de América el 12 de octubre de 1492, al llegar a la isla de Guanahani, en las Bahamas. Efectuó cuatro viajes a las Indias —denominación inicial del continente americano — y aunque posiblemente no fue el primer explorador europeo de América, se le considera el descubridor de un nuevo continente —por eso llamado el Nuevo Mundo— para Europa, al ser el primero que trazó una ruta de ida y vuelta a través del océano Atlántico y dio a conocer la noticia. Este hecho impulsó decisivamente la expansión mundial de la civilización europea, así como la conquista y colonización por varias de sus potencias del continente americano. No se sabe con certeza hasta qué punto era consciente de que las Américas eran una masa de tierra totalmente separada, nunca renunció claramente a su creencia de que había llegado al Extremo Oriente. Como gobernador colonial, Colón fue acusado por sus contemporáneos de una importante brutalidad y pronto fue destituido del cargo. Durante su gobierno en La esa, los taínos, un pueblo que fue diezmado y dejado de contabilizar en los censos de la época pero del cual se conservan descendientes, fueron objeto de un impuesto, repartidos entre los colonos y vendidos como esclavos. Algunos historiadores han negado las acusaciones de genocidio realizadas contra él por otros. Las tensas relaciones de Colón con la Corona de Castilla y sus administradores coloniales designados en América condujeron a su arresto y expulsión de La esa en 1500, y posteriormente a un prolongado litigio sobre los beneficios que él y sus herederos reclamaban que les debía la corona.
  • Cristóbal Colón

    Cristóbal Colón, de orígenes discutidos, los expertos se inclinan por Génova, donde pudo haber nacido el 31 de octubre de 1451 y se sabe que murió en Valladolid el 20 de mayo de 1506) fue un navegante, cartógrafo, almirante, virrey y gobernador general de las Indias Occidentales al servicio de la Corona de Castilla. Realizó el llamado descubrimiento de América el 12 de octubre de 1492, al llegar a la isla de Guanahani, en las Bahamas. Efectuó cuatro viajes a las Indias —denominación inicial del continente americano — y aunque posiblemente no fue el primer explorador europeo de América, se le considera el descubridor de un nuevo continente —por eso llamado el Nuevo Mundo— para Europa, al ser el primero que trazó una ruta de ida y vuelta a través del océano Atlántico y dio a conocer la noticia. Este hecho impulsó decisivamente la expansión mundial de la civilización europea, así como la conquista y colonización por varias de sus potencias del continente americano. No se sabe con certeza hasta qué punto era consciente de que las Américas eran una masa de tierra totalmente separada, nunca renunció claramente a su creencia de que había llegado al Extremo Oriente. Como gobernador colonial, Colón fue acusado por sus contemporáneos de una importante brutalidad y pronto fue destituido del cargo. Durante su gobierno en La esa, los taínos, un pueblo que fue diezmado y dejado de contabilizar en los censos de la época pero del cual se conservan descendientes, fueron objeto de un impuesto, repartidos entre los colonos y vendidos como esclavos. Algunos historiadores han negado las acusaciones de genocidio realizadas contra él por otros. Las tensas relaciones de Colón con la Corona de Castilla y sus administradores coloniales designados en América condujeron a su arresto y expulsión de La esa en 1500, y posteriormente a un prolongado litigio sobre los beneficios que él y sus herederos reclamaban que les debía la corona.
  • Cristóbal Colón

    Cristóbal Colón, de orígenes discutidos, los expertos se inclinan por Génova, donde pudo haber nacido el 31 de octubre de 1451 y se sabe que murió en Valladolid el 20 de mayo de 1506) fue un navegante, cartógrafo, almirante, virrey y gobernador general de las Indias Occidentales al servicio de la Corona de Castilla. Realizó el llamado descubrimiento de América el 12 de octubre de 1492, al llegar a la isla de Guanahani, en las Bahamas. Efectuó cuatro viajes a las Indias —denominación inicial del continente americano — y aunque posiblemente no fue el primer explorador europeo de América, se le considera el descubridor de un nuevo continente —por eso llamado el Nuevo Mundo— para Europa, al ser el primero que trazó una ruta de ida y vuelta a través del océano Atlántico y dio a conocer la noticia. Este hecho impulsó decisivamente la expansión mundial de la civilización europea, así como la conquista y colonización por varias de sus potencias del continente americano. No se sabe con certeza hasta qué punto era consciente de que las Américas eran una masa de tierra totalmente separada, nunca renunció claramente a su creencia de que había llegado al Extremo Oriente. Como gobernador colonial, Colón fue acusado por sus contemporáneos de una importante brutalidad y pronto fue destituido del cargo. Durante su gobierno en La esa, los taínos, un pueblo que fue diezmado y dejado de contabilizar en los censos de la época pero del cual se conservan descendientes, fueron objeto de un impuesto, repartidos entre los colonos y vendidos como esclavos. Algunos historiadores han negado las acusaciones de genocidio realizadas contra él por otros. Las tensas relaciones de Colón con la Corona de Castilla y sus administradores coloniales designados en América condujeron a su arresto y expulsión de La esa en 1500, y posteriormente a un prolongado litigio sobre los beneficios que él y sus herederos reclamaban que les debía la corona.
  • El Escmo. Señor Don Luis de las Casas

    Luis de las Casas y Arragorri . Conde de Aranda. Gobernador y Capitán General de Cuba, y Gobernador de Luisiana y Florida (1790-1796). Con accionar reformista dio un florecimiento sin precedentes a la economía. Comenzó la entrada de colonos y esclavos tras el inicio de la revolución en Santo Domingo. Se le considera como uno de los mejores gobernantes de la isla durante todo el periodo colonial. Dio un fuerte impulso a las obras públicas en la capital y sus alrededores (caminos, puentes, empedrado de las calles de la ciudad, etc.). Mostró especial preocupación por la asistencia pública, fundando la Casa de Beneficencia. Promovió los estudios científicos y técnicos. Realizó el primer censo confiable de toda la isla. Durante su gobierno se inició el gran despegue de la industria azucarera que convertiría poco después a la isla en la primera productora y exportadora mundial de dicho producto.
  • El Escmo. S. D. Luis de las Casas y Aragori. Capitán general de la isla de Cuba 1790

    Luis de las Casas y Arragorri . Conde de Aranda. Gobernador y Capitán General de Cuba, y Gobernador de Luisiana y Florida (1790-1796). Con accionar reformista dio un florecimiento sin precedentes a la economía. Comenzó la entrada de colonos y esclavos tras el inicio de la revolución en Santo Domingo. Se le considera como uno de los mejores gobernantes de la isla durante todo el periodo colonial. Dio un fuerte impulso a las obras públicas en la capital y sus alrededores (caminos, puentes, empedrado de las calles de la ciudad, etc.). Mostró especial preocupación por la asistencia pública, fundando la Casa de Beneficencia. Promovió los estudios científicos y técnicos. Realizó el primer censo confiable de toda la isla. Durante su gobierno se inició el gran despegue de la industria azucarera que convertiría poco después a la isla en la primera productora y exportadora mundial de dicho producto.
  • El Sr. Brigadier Dn. José Ygnacio Echavarría

    José Ignacio de Echavarría y del Castillo (Valladolid, 31 de julio de 1817-Madrid, 4 de junio de 1898) fue un militar y político es. Marqués de Fuentefiel, teniente general y senador vitalicio. Ocupó cargos de gobernador civil y militar de La Habana y jefe de Estado Mayor en la Península. A raíz de la revolución de septiembre se mostró partidario de Isabel II, y como teniente general luchó contra las tropas de Serrano en Andalucía. Acompañó a la reina en el destierro y regresó después de la Restauración borbónica en España. Militar vallisoletano que, ya en 1854, ocupó la Gobernación de La Habana. Combatió después en la segunda y tercera Guerra carlista, tanto en el Norte, como en Cataluña. Durante la Gloriosa permaneció fiel a la reina Isabel II a la que acompañó al destierro. Regresó tras la restauración borbónica en España de 1875 y, entre diciembre de 1879 y junio de 1881, ocupó el Ministerio de la Guerra en un gabinete presidido por Cánovas del Castillo.
  • [Miguel Tacón]

    Miguel Tacón y Rosique (Cartagena, 10 de enero de 1775-Madrid, 12 de octubre de 1855) primer marqués de Unión de Cuba, (después elevado a ducado), duque de la Unión de Cuba, fue un noble, marino y militar es, teniente general de la Real Armada, mariscal de campo del Ejército de Tierra y I duque de la Unión de Cuba. El Gobierno lo nombró gobernador de la ciudad de Málaga, donde permaneció poco tiempo, pues se le ordenó en pasar con el mismo cargo a la ciudad de Sevilla, en 1823. Permaneció en esta ciudad hasta 1834, en que se le ascendió a teniente general y se le nombró, gobernador de la Siempre Fiel isla de Cuba, donde llegó y tomó el mando el 7 de junio de 1834. El buen gobierno de la isla en materias cotidianas y de obras públicas, sobre todo en La Habana, gracias al celo del intendente Claudio Martínez de Pinillos, estuvo ensombrecido por los actos despóticos de Tacón y su fomento del comercio de esclavos. A su regreso a España en 1852, durante el reinado de Isabel II, fue nombrado senador
  • Philippe IV

    Felipe IV de España, llamado «el Grande» o «el Rey Planeta» (Valladolid, 8 de abril de 1605-Madrid, 17 de septiembre de 1665), fue rey de España desde el 31 de marzo de 1621 hasta su muerte, y de Portugal desde la misma fecha hasta diciembre de 1640. Su reinado de 44 años y 170 días fue el más largo de la casa de Austria y el tercero de la historia española, siendo superado solo por Felipe V y Alfonso XIII, aunque los primeros dieciséis años del reinado de este último fueron bajo regencia. Durante la primera etapa de su reinado compartió la responsabilidad de los asuntos de Estado con don Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares, quien desplegó una ambiciosa política belicista en el exterior y reformista en el interior que buscaba mantener la hegemonía española en Europa. Tras la caída de Olivares, se encargó personalmente de los asuntos de gobierno, ayudado por cortesanos muy influyentes, como Luis Méndez de Haro, sobrino de Olivares, y el duque de Medina de las Torres. Los exitosos primeros años de su reinado auguraban la restauración de la preeminencia universal de los Habsburgo, pero la guerra constante de la Europa protestante y la católica Francia contra España condujeron al declive y ruina de la Monarquía Hispánica, que hubo de ceder la hegemonía en Europa a la pujante Francia de Luis XIV, así como reconocer la independencia de Portugal y las Provincias Unidas.
  • Charles-quint

    Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico (Gante, Condado de Flandes, 24 de febrero de 1500-Cuacos de Yuste, 21 de septiembre de 1558), llamado «el César», reinó junto con su madre, Juana I de Castilla —esta última de forma solo nominal y hasta 1555—, en todos los reinos y territorios hispánicos con el nombre de Carlos I desde 1516 hasta 1556,​ reuniendo así por primera vez en una misma persona las Coronas de Castilla —el Reino de Navarra incluido— y Aragón. Fue emperador del Sacro Imperio Romano Germánico como Carlos V de 1520 a 1558. Hijo de Juana I de Castilla y Felipe I el Hermoso, y nieto por vía paterna del emperador Maximiliano I de Habsburgo y María de Borgoña, de quienes heredó el patrimonio borgoñón y el Archiducado de Austria con el derecho al trono imperial del SIRG, y por vía materna de los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, de quienes heredó la corona de Castilla, con los dominios en Navarra y las Indias Occidentales, y la corona de Aragón que comprendía los reinos de: Nápoles, Sicilia, Cerdeña, Valencia, Mallorca y Aragón, y el Condado de Barcelona. n las abdicaciones de Bruselas (1555-1556), Carlos dejó el gobierno imperial a su hermano Fernando (aunque los electores no aceptaron su renuncia formalmente hasta el 24 de febrero de 1558)3​67​ y la de España y las Indias a su hijo Felipe. Regresó a España en una travesía en barco desde Flandes hasta Laredo, con el propósito de curar la enfermedad de la gota en una comarca de la que le habían hablado por su buen clima y alejada de las grandes ciudades, la comarca extremeña de La Vera. Tardó un mes y tres semanas en llegar a Jarandilla de la Vera, lugar donde se hospedó gracias a la hospitalidad del III conde de Oropesa, Fernando Álvarez de Toledo y Figueroa, que lo alojó en su castillo de Oropesa. Allí esperó desde el 11 de noviembre de 1556 hasta el 3 de febrero de 1557, fecha en que finalizaron las obras de la casa palacio que mandó construir junto al monasterio de Yuste. En este plácido lugar permaneció un año y medio en retiro, alejado de las ciudades y de la vida política, y acompañado por la orden de los Jerónimos, quienes guiaron espiritualmente al monarca hasta sus últimos días. En su testamento reconoció a Juan de Austria como hijo suyo nacido de la relación extramatrimonial que tuvo con Bárbara Blomberg en 1545. Lo conoció por primera vez en una de las habitaciones de la casa palacio del Monasterio de Yuste. Finalmente, el 21 de septiembre de 1558 falleció de paludismo tras un mes de agonía y fiebres (a lo que se sumaba la gota, enfermedad que también padecía de manera aguda), causado por la picadura de un mosquito proveniente de las aguas estancadas de uno de los estanques construidos por el experto en relojes e ingeniero hidrográfico Torriani.
  • D. Carlos 4

    Carlos IV de España, llamado «el Cazador» (Portici, 11 de noviembre de 1748-Nápoles, 19 de enero de 1819), fue rey de España desde el 14 de diciembre de 1788 hasta el 19 de marzo de 1808. Hijo y sucesor de Carlos III y de María Amalia de Sajonia. Accedió al trono poco antes del estallido de la Revolución francesa, y su falta de carácter solía hacer que delegase el gobierno en manos de su valido, Manuel Godoy, de quien se decía que era amante de su esposa María Luisa de Parma, aceptado como cierto por historiadores como Balansó o Zavala, mientras negado por otros, ya que no ha podido ser demostrado. ​ La Revolución Francesa de 1789 marcó su reinado, pero eso no le impidió seguir con la línea de reformas ilustradas, impulsadas tanto por el monarca como por Godoy, truncado por la injerencia napoleónica y la inestabilidad interna que esta provocó. Napoleón dispuso el traslado de Carlos al palacio de Compiègne, a 80 km al norte de París. Nunca regresó a España. Al poco tiempo, el rey solicitó poder establecerse en Niza, pues el clima de la Picardía acentuaba los sufrimientos causados por la gota que le aquejaba desde hacía años. El emperador acepta el traslado, aclarando que el mismo se produce «por propia cuenta del rey», incumpliendo las promesas de compensaciones económicas hechas al monarca. No encontraron los reyes eses acomodo en Niza, y agobiados por las deudas, se establecen en Marsella. Pero no pasará mucho tiempo hasta que Napoleón mande a Carlos, su esposa y su corte, al palacio Borghese de Roma, en donde se instalarán en el verano de 1812. Al caer Napoleón en 1814, Carlos y María Luisa se trasladan al palacio Barberini, también en Roma, donde permanecerán casi cuatro años viviendo de la pensión que les enviaba su hijo Fernando, quien ya repuesto en el trono de España, negó a sus padres el retorno. Carlos viajó a Nápoles para visitar a su hermano Fernando I de las Dos Sicilias y encontrar alivio a la gota que le atormentaba, dejando en Roma a su esposa postrada en la cama con las dos piernas rotas y un estado de salud extremadamente deteriorado. ​ Tras haber recibido la extremaunción el uno de enero de 1819, muere al día siguiente María Luisa de Parma. Cuando Carlos, informado del fallecimiento de su esposa, se disponía a volver a Roma el 13 de enero, se vio acometido por un ataque de gota con fiebre del que no se recuperaría, muriendo apenas seis días después, el 19 de enero de 1819.
  • Carlos 3

    Carlos III de España, llamado «el Político» ​ o «el Mejor Alcalde de Madrid» (Madrid, 20 de enero de 1716-ibídem, 14 de diciembre de 1788), fue duque de Parma y Plasencia entre 1731 y 1735, rey de Nápoles y rey de Sicilia de 1734 a 1759 y de España desde 1759 hasta su muerte en 1788. Carlos era el tercer hijo varón de Felipe V que llegó a la vida adulta y el primero que tuvo con su segunda mujer, Isabel Farnesio, por lo que fueron sus medio hermanos Luis I y Fernando VI quienes sucedieron a su padre en un primer momento. La muerte sin descendencia de estos llevaría a Carlos a ocupar el trono es. Carlos sirvió a la política familiar como una pieza en la lucha por recuperar la influencia esa en Italia: heredó inicialmente de su madre los ducados de Parma y Plasencia en 1731, pero más tarde, al reconquistar Felipe V el Reino de Nápoles y Sicilia en el curso de la Guerra de Sucesión de Polonia (1733-1738), pasó a ser rey de aquellos territorios con el nombre de Carlos VII. Contrajo matrimonio en 1738 con María Amalia de Sajonia, hija de Federico Augusto II, duque de Sajonia y de Lituania y rey de Polonia. Tras los fallecimientos de Luis I y de Fernando VI sin descendencia, el trono de España pasó a Carlos III, tercer hijo varón de Felipe V y primero de su matrimonio con Isabel Farnesio, con gran experiencia de gobierno como rey de Nápoles. Regresó a Madrid el 9 de diciembre de 1759 e introdujo, por primera vez en España, el Derecho divino como fuente y justificación de su soberanía regia.​ Fray Sebastián de Jesús de niño le pronosticó que iba a ser rey. Carlos III a su fallecimiento promovió el proceso de beatificación, mediante una carta dirigida en mayo de 1771 al cardenal arzobispo de Sevilla, Francisco de Solís. Cuando el rey murió en 1788, terminó la historia del reformismo ilustrado en España, pues el estallido casi inmediato de la Revolución francesa al año siguiente provocó una reacción de terror que convirtió el reinado de su hijo y sucesor, Carlos IV, en un periodo mucho más conservador. En seguida, la invasión francesa arrastraría al país a un ciclo de revolución y reacción que marcaría el siglo siguiente, sin dejar espacio para continuar un reformismo sereno como el que había desarrollado Carlos III. Entre los aspectos más duraderos de su herencia quizá haya que destacar el avance hacia la configuración de España como nación, a la que dotó de algunos símbolos de identidad (como los que en el futuro se convertirían en su himno y su bandera nacionales) e incluso de una capital digna de tal nombre, pues se esforzó por modernizar Madrid (con la construcción de paseos y trabajos de saneamiento e iluminación pública) y engrandecerla con monumentos (de su época datan la Puerta de Alcalá, el Museo del Prado —concebido como Gabinete de Historia Natural—, el hospital de San Carlos o la construcción del nuevo Jardín Botánico, en sustitución del antiguo de Migas Calientes) y con edificios representativos destinados a albergar los servicios de la creciente administración pública. El impulso a los transportes y comunicaciones interiores (con la organización del Correo como servicio público y la construcción de una red radial de carreteras que cubrían todo el territorio es, convergiendo sobre la capital) ha sido, sin duda, otro factor político que ha actuado en el mismo sentido, acrecentando la cohesión de las diversas regiones esas.17​ Estas son solo algunas de las razones por las cuales Carlos III fue conocido como el «mejor Alcalde de Madrid».
  • Hernán Cortés

    Hernán Cortés de Monroy y Pizarro Altamirano, I marqués del Valle de Oaxaca (Medellín, Corona de Castilla, 1485 - Castilleja de la Cuesta, Corona de Castilla, 2 de diciembre de 1547), fue un conquistador es extremeño que, a principios del siglo XVI, lideró la expedición que inició la conquista de México que significó el fin del imperio azteca, poniéndolo bajo dominio de la Corona de Castilla, creándose a partir de ello la denominada Nueva España. Nació en la ciudad extremeña de Medellín, en el seno de una familia de menor hidalguía.2​ Decidió buscar fortuna en el Nuevo Mundo viajando a La esa y Cuba, donde por un corto período de tiempo fue alcalde de la segunda ciudad fundada por los eses durante la tercera expedición a tierra firme, la cual financió parcialmente. Su enemistad con el gobernador de Cuba, Diego Velázquez de Cuéllar, provocó la cancelación del viaje a última hora, una orden que Cortés ignoró. Llegando al continente, Cortés realizó una exitosa estrategia de aliarse con determinados grupos indígenas para derrotar a otros. También utilizó una mujer nativa, doña Marina (la Malinche), que le sirvió de intérprete y con quien tuvo un hijo llamado Martín. Cuando el gobernador de Cuba mandó emisarios para apresar a Cortés, este los enfrentó y derrotó, al tiempo que enroló a la tropa que iba a arrestarlo como refuerzos para su expedición. Cortés mandó varias cartas al rey Carlos I a fin de que fuese reconocido su éxito de conquista en lugar de ser penalizado por su amotinamiento. Finalmente le fue concedido el título de marqués del Valle de Oaxaca, si bien el más prestigioso título de virrey le fue dado a un aristócrata de alto rango, Antonio de Mendoza y Pacheco. En 1541, Cortés retornó a España, donde falleció seis años después.
  • Hernán Cortés

    Hernán Cortés de Monroy y Pizarro Altamirano, I marqués del Valle de Oaxaca (Medellín, Corona de Castilla, 1485 - Castilleja de la Cuesta, Corona de Castilla, 2 de diciembre de 1547), fue un conquistador es extremeño que, a principios del siglo XVI, lideró la expedición que inició la conquista de México que significó el fin del imperio azteca, poniéndolo bajo dominio de la Corona de Castilla, creándose a partir de ello la denominada Nueva España. Nació en la ciudad extremeña de Medellín, en el seno de una familia de menor hidalguía.2​ Decidió buscar fortuna en el Nuevo Mundo viajando a La esa y Cuba, donde por un corto período de tiempo fue alcalde de la segunda ciudad fundada por los eses durante la tercera expedición a tierra firme, la cual financió parcialmente. Su enemistad con el gobernador de Cuba, Diego Velázquez de Cuéllar, provocó la cancelación del viaje a última hora, una orden que Cortés ignoró. Llegando al continente, Cortés realizó una exitosa estrategia de aliarse con determinados grupos indígenas para derrotar a otros. También utilizó una mujer nativa, doña Marina (la Malinche), que le sirvió de intérprete y con quien tuvo un hijo llamado Martín. Cuando el gobernador de Cuba mandó emisarios para apresar a Cortés, este los enfrentó y derrotó, al tiempo que enroló a la tropa que iba a arrestarlo como refuerzos para su expedición. Cortés mandó varias cartas al rey Carlos I a fin de que fuese reconocido su éxito de conquista en lugar de ser penalizado por su amotinamiento. Finalmente le fue concedido el título de marqués del Valle de Oaxaca, si bien el más prestigioso título de virrey le fue dado a un aristócrata de alto rango, Antonio de Mendoza y Pacheco. En 1541, Cortés retornó a España, donde falleció seis años después.
  • S.M. Don Pedro V . Rey de Portugal

    Pedro V de Portugal, apodado el Esperanzado, (Lisboa, 16 de septiembre de 1837-11 de noviembre de 1861), fue rey de Portugal entre 1853 y 1861.Era el hijo mayor de la reina María II y del rey consorte Fernando II. Pedro V fue un rey trabajador que, guiado por su padre, realizó una modernización radical en el Estado portugués y en sus infraestructuras. Durante su reinado, se construyeron carreteras, telégrafos y vías férreas, también se realizaron mejoras en la salud pública. Estaba casado con la princesa Estefanía de Hohenzollern-Sigmaringen (1837-1859) pero no tuvieron hijos, así que el trono pasó a su hermano Luis.
  • Carlos III

    Carlos III de España, llamado «el Político» ​ o «el Mejor Alcalde de Madrid» (Madrid, 20 de enero de 1716-ibídem, 14 de diciembre de 1788), fue duque de Parma y Plasencia entre 1731 y 1735, rey de Nápoles y rey de Sicilia de 1734 a 1759 y de España desde 1759 hasta su muerte en 1788. Carlos era el tercer hijo varón de Felipe V que llegó a la vida adulta y el primero que tuvo con su segunda mujer, Isabel Farnesio, por lo que fueron sus medio hermanos Luis I y Fernando VI quienes sucedieron a su padre en un primer momento. La muerte sin descendencia de estos llevaría a Carlos a ocupar el trono es. Carlos sirvió a la política familiar como una pieza en la lucha por recuperar la influencia esa en Italia: heredó inicialmente de su madre los ducados de Parma y Plasencia en 1731, pero más tarde, al reconquistar Felipe V el Reino de Nápoles y Sicilia en el curso de la Guerra de Sucesión de Polonia (1733-1738), pasó a ser rey de aquellos territorios con el nombre de Carlos VII. Contrajo matrimonio en 1738 con María Amalia de Sajonia, hija de Federico Augusto II, duque de Sajonia y de Lituania y rey de Polonia. Tras los fallecimientos de Luis I y de Fernando VI sin descendencia, el trono de España pasó a Carlos III, tercer hijo varón de Felipe V y primero de su matrimonio con Isabel Farnesio, con gran experiencia de gobierno como rey de Nápoles. Regresó a Madrid el 9 de diciembre de 1759 e introdujo, por primera vez en España, el Derecho divino como fuente y justificación de su soberanía regia.​ Fray Sebastián de Jesús de niño le pronosticó que iba a ser rey. Carlos III a su fallecimiento promovió el proceso de beatificación, mediante una carta dirigida en mayo de 1771 al cardenal arzobispo de Sevilla, Francisco de Solís. Cuando el rey murió en 1788, terminó la historia del reformismo ilustrado en España, pues el estallido casi inmediato de la Revolución francesa al año siguiente provocó una reacción de terror que convirtió el reinado de su hijo y sucesor, Carlos IV, en un periodo mucho más conservador. En seguida, la invasión francesa arrastraría al país a un ciclo de revolución y reacción que marcaría el siglo siguiente, sin dejar espacio para continuar un reformismo sereno como el que había desarrollado Carlos III. Entre los aspectos más duraderos de su herencia quizá haya que destacar el avance hacia la configuración de España como nación, a la que dotó de algunos símbolos de identidad (como los que en el futuro se convertirían en su himno y su bandera nacionales) e incluso de una capital digna de tal nombre, pues se esforzó por modernizar Madrid (con la construcción de paseos y trabajos de saneamiento e iluminación pública) y engrandecerla con monumentos (de su época datan la Puerta de Alcalá, el Museo del Prado —concebido como Gabinete de Historia Natural—, el hospital de San Carlos o la construcción del nuevo Jardín Botánico, en sustitución del antiguo de Migas Calientes) y con edificios representativos destinados a albergar los servicios de la creciente administración pública. El impulso a los transportes y comunicaciones interiores (con la organización del Correo como servicio público y la construcción de una red radial de carreteras que cubrían todo el territorio es, convergiendo sobre la capital) ha sido, sin duda, otro factor político que ha actuado en el mismo sentido, acrecentando la cohesión de las diversas regiones esas.17​ Estas son solo algunas de las razones por las cuales Carlos III fue conocido como el «mejor Alcalde de Madrid».
  • Joseph García Merchante y Zuñiga

    Joseph García Merchante y Zuñiga fallece a los 60 años el 30 de octubre de 1792. Natural de Alcalá del Río, Abad mayor de la Universidad de beneficiados. Se le dio sepultura en la Iglesia parroquial de San Vicente, Sevilla.
  • Juan de Grijalva y Cuellar

    Juan de Grijalva (Cuéllar (Castilla), 1490 - Olancho, Honduras, 1528) fue un descubridor y conquistador es que participó en la exploración y conquista de Cuba con el adelantado Diego Velázquez de Cuéllar (1511), de quien fue capitán. También participó en la exploración a las costas mexicanas en la que destacaron la exploración de Yucatán y de Tabasco (1518), en la exploración de Francisco de Garay de las costas y territorios del Norte en el actual Estado de Veracruz y golfo de México (1522-1523) y finalmente en la conquista de Honduras con Pedrarias Dávila (1527), en la que pereció. En enero de 1518 Velázquez de Cuéllar, ya para entonces gobernador de Cuba, entusiasmado por la noticia del descubrimiento de nuevas tierras (Yucatán) durante la infructuosa y desgraciada expedición de Francisco Hernández de Córdoba en 1517, organizó otra expedición integrada por cuatro navíos y doscientos cuarenta hombres, y el mando de la expedición recayó en Juan de Grijalva, que algunas fuentes citan como su sobrino. Juan de Grijalva se unió después a Pedrarias Dávila y viajó a Honduras y Nicaragua. Pereció a manos de los nativos en Olancho, Honduras, en 1527. En 1604, el Virrey Juan de Mendoza y Luna, III Marqués de Montesclaros, autorizó la propuesta de las autoridades coloniales de la Provincia de Tabasco, para que a la población de Villahermosa de San Juan Bautista le fuera cambiado el nombre por el de San Juan de Villahermosa en honor a Juan de Grijalva, descubridor de Tabasco.
  • Fernando Cortés

    Fernando Cortés Ramírez de Arellano (nacido en 1563, fallecido en 1602), III marqués del Valle de Oaxaca. Murió sin descendencia legítima de modo que el título pasó a su hermano Pedro. Ostentó el título entre 1589 y 1602. Hijo de Martín Cortés Zúñiga, II marqués del Valle de Oaxaca, y Ana Ramírez de Arellano, Fernando Cortés era además nieto de Hernán Cortés, gobernador y capitán general de la Nueva España, quien recibió del monarca Carlos I de España el marquesado del Valle de Oaxaca en 1529 por la conquista de dichas tierras en el actual México. Se casó con doña Mencía de la Cerda, hija de los II condes de Chinchón, de quien tuvo un hijo que murió siendo aún un niño. Tuvo dos hijos fuera del matrimonio con María Niño de Guevara: el capitán de caballos y maestre de campo Diego Cortés y Magdalena Cortés, monja del convento de Santa Catalina de Siena en Valladolid. Fue sepultado junto con su mujer en el convento de la Merced Calzada en Madrid. Su hermano Pedro Cortés Ramírez de Arellano fue designado IV marqués de Oaxaca después de su muerte.
  • El Exc. Sor. D. Luis de las Casas

    Luis de las Casas y Arragorri . Conde de Aranda. Gobernador y Capitán General de Cuba, y Gobernador de Luisiana y Florida (1790-1796). Con accionar reformista dio un florecimiento sin precedentes a la economía. Comenzó la entrada de colonos y esclavos tras el inicio de la revolución en Santo Domingo. Se le considera como uno de los mejores gobernantes de la isla durante todo el periodo colonial. Dio un fuerte impulso a las obras públicas en la capital y sus alrededores (caminos, puentes, empedrado de las calles de la ciudad, etc.). Mostró especial preocupación por la asistencia pública, fundando la Casa de Beneficencia. Promovió los estudios científicos y técnicos. Realizó el primer censo confiable de toda la isla. Durante su gobierno se inició el gran despegue de la industria azucarera que convertiría poco después a la isla en la primera productora y exportadora mundial de dicho producto.
  • Pedro de Alvarado

    Pedro de Alvarado y Contreras "Tonatiuh" (Badajoz, Extremadura, Reino de Castilla, 1485 - Guadalajara, Reino de la Nueva Galicia, Virreinato de la Nueva España, 4 de julio de 1541), I adelantado, gobernador y capitán general del Reino de Guatemala, caballero de la Orden de Santiago, fue un conquistador es que participó en la conquista de Cuba, en la exploración por Juan de Grijalva del golfo de México y de las costas de Yucatán, y en la conquista del tlatoanato mexica dirigida por Hernán Cortés, así como en la conquista del área maya en gran parte de América Central (Guatemala, Honduras y El Salvador), pudiéndolo haberlo sido también del Perú, si no fuera por su renuncia a favor del adelantado Diego de Almagro. Fue conocido por el sobrenombre deTonatiuh, que significa el Sol en lengua mexica. Cuando Cortés salió a combatir a Pánfilo de Narváez, que tenía órdenes de deponerle del mando y apresarlo, dejó en la capital azteca una pequeña guarnición al mando de Alvarado (1520). Días después se celebraba la fiesta del Toxcatl. Alvarado sospechó que se preparaba una insurrección, y para evitarla atacó a traición a los mexicas. Cuando Cortés regresó, después de haber derrotado a Narváez, decidieron abandonar sigilosamente la ciudad, pero en la retirada fueron acometidos por un gran número de hombres, en el episodio que se conoce como la «Noche Triste». En 1523, ya consumada la conquista de México, se dirigió a América Central al frente de un pequeño ejército y se apoderó de Guatemala (donde fundó la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala en 1524) y El Salvador, una vez derrotada la resistencia de los diversos señoríos que por aquel entonces, extinta ya la hegemonía de la cultura maya, rivalizaban entre sí por el control del territorio. En 1527 regresó a España, el rey y emperador Carlos V lo nombró gobernador, capitán general y adelantado de Guatemala. De nuevo en las Indias, en 1534 las noticias de las fabulosas riquezas de Perú le incitaron a participar en su conquista, pero después de un encuentro en los Andes con Diego de Almagro, desistió de ello a cambio de una importante compensación económica. En 1539 desembarcó en Puerto Caballos (Honduras), y pasó después a México para preparar una expedición a las islas de Poniente, que nunca se llevó a cabo, pues en los preparativos se produjo en Nueva Galicia una insurrección indígena que tuvo que acudir a sofocar. Murió a causa de las heridas recibidas en el curso del asalto a Nochistlán.
  • Torero Picador, Torero Espada

    Imagen cromolitografiada, contiene dibujo de dos toreros. Torero Picador que en tauromaquia es como se denomina al torero a caballo que pica (del verbo picar) con la llamada vara de detener —pica, garrocha o rejón— a los toros durante una corrida de toros. También eran llamados varilargueros, hulanos, lanceros o piconeros. El picador desarrolla la suerte de picar en el denominado tercio de varas, el primero de los tercios en los que se divide la lidia. La función de picar es la de ahormar al toro —es decir cambiarle la conducta— con la intención de templar la velocidad, la violencia en la acometida y el ímpetu que tiene el toro al salir al ruedo, consiste en aplicar la vara de detener sobre el morrillo del toro causando una herida denomina puyazo. El oficio que desarrolla el picador tiene gran relevancia para el desarrollo posterior de la lidia pues el objetivo de la suerte de varas es apreciar la bravura o la carencia de ella en el toro. El torero Espada en tauromaquia es la espada empleada para dar muerte al toro al final de la lidia. Se diferencia de esta en que generalmente no puede cortar con el filo de la hoja, pero sí puede perforar con la punta. Debido a esto, la hoja es mucho más estrecha y algo más larga que la de una espada convencional.
  • Fray José de Sigüenza

    Fray José de Sigüenza Escritor. Historiador. Poeta. Teólogo.Monje Gerónimo.Nació en Sigüenza(Guadalajara) en 1544,y murió en El Escorial, en 1606. Escribió la "Historia de la Orden de San Jerónimo"y fue consejero aúlico de Felipe II dirigiendo la ornamentación de las pinturas de El Escorial. Desarrolló una importante labor humanista. Dominó en vida varias lenguas, fue poeta, matemático, músico, teólogo e insigne historiador de la orden jerónima y de la fundación del monasterio de San Lorenzo de El Escorial, calificado como estilista de la lengua castellana. Nace en Sigüenza en 1544. Aprende a leer a los diez años e intenta ingresar con doce en el monasterio jerónimo de El Parral (Segovia). Inicia sus estudios en 1561 en la facultad de Artes de la universidad de Sigüenza, haciéndose bachiller en 1563. Con veinte años intenta embarcar en Valencia en la armada mandada por don Alvaro de Bazán, para socorrer Malta. Llega un día tras la partida de ésta y, además, contrae unas fuertes fiebres. Regresa a Sigüenza dónde estudió luego teología, aunque no parece que obtuviera ningún grado universitario superior, quizá por no poder costearse los exámenes. Deja la universidad para tomar el hábito en el monasterio de la Orden Jerónima de El Parral (Segovia) el 16 de junio de 1566 y profesar en 17 de junio de 1567. En ese momento, siguiendo la costumbre, cambió su nombre por José de Sigüenza. La Orden Jerónima nació en la Alcarria, siendo su primer centro el monasterio de San Bartolomé de Lupiana. Fueron protegidos de los Mendoza alcarreños y habían logrado cierta predominancia en la Corte: Carlos V eligió un monasterio jerónimo para su retiro (Yuste) y Felipe II escogió a dicha orden esa para proveer de frailes a su Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Desde muy joven se distinguió José como predicador sabio y elocuente. El historiador francés Marcel Bataillon le describe como "un admirable prosista formado en el ejercicio de la predicación". Felipe II pondría la primera piedra del monasterio de El Escorial en 1563, y allí marcharon en septiembre de 1575 los primeros monjes estudiosos desde el Colegio jerónimo, inicialmente en Santa María de Párraces (Segovia), y entre ellos fray José. Comenzó su labor como predicador, abandonando El Escorial en 1577. Predicó en varios destinos (en Sigüenza entre 1580 y 1582), con diversos cargos en la orden, volviendo a El Escorial en 1587. Felipe II le admiró como predicador, habiendo hecho el sermón de inauguración del Monasterio en 1586. El rey consiguió que en 1590 quedara definitivamente como miembro de la comunidad jerónima de El Escorial. Su retrato de 1602, en actitud de escribir, lo realizó Bartolomé Carducho. Está situado en la Biblioteca de El Escorial junto al de Benito Arias Montano y Fray Juan de San Jerónimo.
  • Melguizo

    Cayetano Melguizo, General de división, Consejero del Supremo de Guerra y Marina. Muere el 18 de junio de 1905
  • General Linares

    Arsenio Linares y Pombo (Valencia, 22 de octubre de 1848-Madrid, 7 de agosto de 1914) fue un militar y funcionario del gobierno es. Nació en Valencia el 22 de octubre de 1848. En 1868 obtuvo el grado de teniente y participó en operaciones contra las rebeliones en Cuba, y en las Guerras carlistas en la España peninsular. Ocupó cargos en Argentina, Madrid y Melilla, y más tarde regresó a Cuba. Organizó la defensa de Santiago de Cuba durante la batalla de las Colinas de San Juan. Linares fracasó en el intento de reforzar esta posición, al mantener a cerca de 10 000 soldados de reserva eses en la ciudad de Santiago. Las trincheras esas de la cima de la colina, cruciales para la defensa de la ciudad, habían sido mal ubicadas y hacían difíciles incluso los disparos de fusil a corta distancia contra los avances de los estadounidenses. Fue nombrado ministro de la Guerra en 1900 por el presidente del Consejo de Ministros Francisco Silvela Le Vielleuze (ejercería de ministro de Guerra entre el 18 de octubre de 1900 y el 6 de marzo de 1901, entre el 6 de diciembre de 1902 y el 20 de julio de 1903,2​ desde el 5 de diciembre de 1903 hasta el 16 de diciembre de 1904 y desde el 1 de marzo de 1909 hasta el 21 de octubre de 1909). En 1900 fue nombrado senador vitalicio.5​ En 1909, su llamada a filas de las tropas de Cataluña para enviarlas a Marruecos derivó en la Semana Trágica de Barcelona.
  • General Bargés

    Bargés Pombo, Enrique. Barcelona, 11.VII.1842 – Madrid, 17.IX.1906. Militar Ingresó en julio de 1855 en el Colegio de Infantería, siendo en enero de 1858 promovido al empleo de subteniente y destinado al Regimiento de la Reina, en Madrid, y posteriormente al Batallón de Cazadores de Chiclana, con el que al año siguiente lucharía en la Guerra de África. Tras hallarse el 9 de diciembre de 1859 en la batalla de Sierra Bullones, en la que ganó la Cruz de San Fernando de 1ª clase, y el 1 de enero en la de Los Castillejos, el 14 de enero resultaría herido y el 4 de febrero obtendría en la batalla de Tetuán el empleo de teniente por vacante de sangre. En 1863 pasó a Cuba con el empleo de capitán y seguidamente participó en la expedición a Santo Domingo, obteniendo por ello el grado de comandante. Su intervención en otros hechos de armas mereció el ascenso a segundo comandante en enero de 1864, haciéndose cargo al año siguiente de la Comandancia Militar de Guantána¬mo. A partir de octubre de 1864 entró en operaciones contra los insurrectos y en 1870 fue ascendido a teniente coronel por méritos de guerra y ganó una Cruz roja al Mérito Militar. En abril de 1871 regresó a la Península y a su llegada se incorporó al Ejército del Norte, interviniendo en numerosas acciones al mando del 2º Batallón del Regimiento del Rey, por lo que fue recompensado con el empleo de coronel en agosto del año siguiente. Se le dio el mando de una media brigada en septiembre de 1873, con la que tomó parte, entre otras acciones, en las batallas de Montejurra, al mando del Regimiento de Asturias, y San Pedro Abanto, obteniendo por sus distinguidos servicios el empleo de brigadier. Seguidamente luchó en Galdames, Monte Muru, San Marcos y Lácar, y resultó herido el 3 de febrero de 1875 en Lorca (Navarra). Una vez recuperado de la herida pasó al Ejército de Cataluña al mando de una brigada, con la que en octubre se trasladó a Navarra. Por su actuación durante la campaña sería recompensado en 1878 con el empleo de mariscal de campo.Destinado a Cuba en agosto de 1876, al mando de la 1ª Brigada Expedicio¬naria, permaneció en operaciones hasta la pacificación de la isla, regresando a continuación a la Península. En los años siguientes desempeñó los cargos de comandante general de la 3ª División del Ejército de Cataluña y de la 5ª de Castilla la Nueva, el de ayudante de campo de S.M. el Rey y el de jefe de la División de Artille¬ría, hasta su ascenso a teniente general en 1888, con cuyo empleo estuvo al frente de las capitanías generales de Extremadura, Burgos, Granada y Canarias, dimitiendo de esta última en 1900 por motivos de salud. En 1901 se le nombró presidente de la Junta Consultiva de Guerra, pasando en los años siguientes a desempeñar los cargos de capitán general de Cataluña (1901), presidente de la Junta Consultiva de Guerra (1903) y director general de Cría Caballar y Remonta (1904).
  • Darío Diez Vicario

    Darío Díez Vicario (Reinosa, Cantabria, 16 de noviembre de 1856 - Zeluán, Marruecos, 30 de septiembre de 1909) fue un militar es. Póstumamente, alcanzó el grado de general de División. ​ Hijo de Tomás Díez Bárcena y de Juliana Vicario Sierra, nació en Reinosa en 1856. Realizó estudios de bachillerato y Peritaje Industrial e ingresó como cadete en la Academia de Infantería en noviembre de 1874. Estuvo casado con María Dolores Vicario de la Fuente. El 5 de julio de 1875 se incorporó con el grado de alférez al Batallón de Cazadores de Las Navas n.º 10, en la batalla de San Sebastián, en plena Guerra Carlista. Más tarde luchó cerca de Tolosa, hasta la finalización del conflicto, en marzo de 1876. Ese mismo año, embarcó con destino a Cuba, llegando a La Habana el 13 de octubre. Allí permaneció hasta 1883, cuando regresó a la Península con el empleo de capitán de Infantería y destino en el Regimiento de Infantería Canarias n.º 43. Pasó por Alcalá de Henares, Madrid o Leganés, hasta que en 1893 fue destinado como profesor de la Academia de Infantería.En mayo de 1895 ascendió al empleo de comandante de Infantería y fue destinado a Cuba, donde arribó el 25 de julio, incorporándose al Batallón Antequera y a las órdenes del general de Brigada Arsenio Linares. En 1897 fue herido de bala. Obtuvo los ascensos de teniente coronel (1896) y coronel (1898), y siete Cruces Rojas al Mérito Militar por méritos de guerra. De regreso a España, el 22 de marzo de 1899 ascendió a coronel y en 1901 regresó a su antiguo destino en la Academia de Infantería, en este caso como director de la misma. En 1904 pasó a mandar el Regimiento de Infantería de Murcia n.º 37 hasta que el 4 de abril de 1909 fue ascendido a general de Brigada, por el pase a la reserva del general Enrique Llorente Ferrando.​ En septiembre se incorporó en Melilla como jefe de la Segunda Brigada de la Primera División a las operaciones que se realizaban contra las cabilas del Rif. Uno de sus ayudantes será el entonces comandante Berenguer. Darío Diez Vicario murió en combate sostenido contra las kabilas del Rif el día 30 de septiembre de 1909 en las inmediaciones de Zeluán, al frente de sus tropas. La prensa del momento recoge su muerte y algunas polémicas en torno a la misma.Tras su muerte, el 4 de octubre de 1909, el Consejo de Ministros lo ascendió al empleo de general de División con la antigüedad del día del fallecimiento.
  • V. Weiller

    Valeriano Weyler y Nicolau (Palma de Mallorca, 17 de septiembre de 1838-Madrid, 20 de octubre de 1930) fue un militar y político es. Ostentó los títulos nobiliarios de marqués de Tenerife y duque de Rubí y una Grandeza de España. Nacido en Palma de Mallorca el 17 de septiembre de 1838,1​ era hijo del médico militar madrileño Fernando Weyler y Laviña. Cursó estudios castrenses en la Academia de Infantería de Toledo, obteniendo la graduación de teniente a los veinte años después de haber vivido en el Real Colegio Mayor de San Bartolomé y Santiago de Granada. Diplomado en Estado Mayor, es ascendido a comandante con tan solo veinticuatro años y destinado a Cuba y posteriormente a Santo Domingo. En la última etapa de su vida pasaba largas estancias en su finca El Bohío (choza), en la localidad segoviana de San Rafael, donde era visitado por el monarca Alfonso XIII, que también pasaba temporadas en el cercano Palacio Real de La Granja de San Ildefonso. Weyler era un hombre de muy escasa estatura,2​ al parecer medía solamente 1,52 m,3​ lo cual no fue motivo para mermar su carrera pues se trataba de un rudo combatiente con una gran resistencia física. ​ Nombrado capitán general de Cuba en febrero de 1896 por Cánovas del Castillo, sustituyó al general Martínez-Campos, con órdenes de zanjar los intentos independentistas. En el breve período que ocupó esta capitanía general intenta frenar la lucha de los independentistas en el occidente, y durante su mandato cae en combate, en la provincia de La Habana, el lugarteniente general del Ejército Libertador Antonio Maceo, pero a pesar de esto los "mambises" cubanos siguieron siendo fuertes en el oriente de la isla, donde las largas campañas de verano destruyeron las fuerzas esas al son de las enfermedades y las tácticas de cargas al machete del general Máximo Gómez, jefe militar máximo de los independentistas, para entonces Weyler ordenó la concentración de la población rural del occidente cubano en núcleos urbanos que se convirtieron en campos de concentración, hecho conocido en la historia como la Reconcentración de Weyler.
  • Hernández de Velasco

    Cándido Hernández de Velasco (Motril (Granada) España, 1846 - Madrid, España, 1918) fue capitán general de Canarias. Nació en Motril (Granada) el 4 de septiembre de 1846, hijo de Antonio Hernández Moreno y Antonia Velasco Ruiz. A los catorce años de edad ingresó en el Colegio de Infantería de Toledo. Siendo comandante de Infantería en Cuba se casó con Mercedes Font y Amat, nacida en Trinidad de padres catalanes, y tuvieron ocho hijos (Gonzalo, Víctor, Carlos, Jorge, Álvaro, Mercedes, Mª Ángeles y Mª Luisa). Aunque él mismo residió durante poco tiempo en Canarias, dos de sus hijos se casaron en Gran Canaria estableciéndose para siempre en las islas una rama de la familia: Gonzalo contrajo matrimonio con Consuelo Navarro Montesdeoca, y Carlos Hernández Font con Dolores Millares Carló (nieta de Agustín Millares Torres, hija de Agustín Millares Cubas y hermana de Agustín Millares Carlo). Falleció en Madrid el 21 de septiembre de 1918. Ingresa como cadete en el Colegio de Infantería de Toledo en julio de 1862 y desde entonces empieza a contar su antigüedad en la carrera de las armas, que culminaría en marzo de 1866 con el grado de subteniente. Desde entonces casi todos sus ascensos fueron obtenidos por su valor en los campos de batalla. Toma parte en la batalla de Alcolea el 28 de septiembre de 1868, a las órdenes del Capitán General Duque de la Torre, y por ello es recompensado con las estrellas de Teniente. Con este empleo de teniente tomó parte activa en las persecuciones de varias partidas armadas que se originaron en los montes de Toledo. En 1870 obtuvo el grado de capitán por distinguirse en las acciones de Monte Orrio contra el levantamiento carlista de Guipúzcoa. Dos años después, en 1872 tomó parte en otras operaciones contra los carlistas de Barcelona, donde fue levemente herido en la zona de Pieral. Campaña de Cuba En octubre de 1872 es destinado al ejército de Cuba, en el empleo de capitán, al Batallón de Cazadores de Simancas en la Trocha del Oeste. Asciende a Comandante por méritos de guerra en enero de 1877, continuando en campaña con el Batallón de Cazadores de Alcántara de desde agosto de 1878. Regresa a España en julio de 1879, pero vuelve a Cuba en noviembre de 1881, destinado a las órdenes del gobernador militar de La Habana. Comandante militar de Santa Clara en julio de 1884, regresa a España en julio de 1888 y asciende a Teniente Coronel en julio, marchando nuevamente a Cuba en noviembre como Comandante Militar de la Isla de Pinos. En junio de 1895 asciende a coronel tomando parte en numerosas acciones de guerra, y batiéndose con el General Antonio Maceo y Grajales en febrero de 1896 en la zona de Sagua la Grande. Por un Real Decreto de 27 de noviembre de 1896 es ascendido a general de brigada. El 28 de marzo de 1897 en la acción de la Loma de Sarriegui, captura a Juan Rius Rivera. Su mando en Cuba constituía la página más gloriosa de su vida militar. Al salvar la vida del general insurrecto Rius Rivera, acción censurada por el general Weyler que pedía la muerte del prisionero, no sólo conquistó la gratitud del enemigo sino la respetuosa popularidad de la que gozó su nombre en Cuba. Declarada la guerra a los Estados Unidos, establece la defensa de la provincia de Pinar del Río, rechazando un intento de desembarco que hizo un crucero norteamericano en combinación con las fuerzas rebeldes. El 5 de julio de 1898 rechaza las tropas americanas que intentaban apoderarse del vapor es "Alfonso XII", cerca del Puerto de Mariel.Capitán General de Canarias. Terminada la contienda cubana, regresó a España en diciembre de 1898, siendo destinado a la Junta Consultiva de Guerra. Posteriormente en 1900 ocupa un nuevo destino en la Comisión Clasificadora de Movilización de Ultramar. Por Real Decreto de 3 de julio de 1901 asciende a General de División por los méritos que había contraído en la campaña de Cuba y pasa a ocupar el cargo de gobernador militar de Vizcaya hasta que en enero de 1904 fue nombrado gobernador militar de Las Palmas de Gran Canaria, cargo que desempeñará por espacio de ocho años, llegando a ostentar interinamente en muchas ocasiones la Capitanía General de Distrito. Asciende a Teniente General por Real Decreto de 8 de mayo de 1912, siendo nombrado Consejero del Consejo Supremo de Guerra y Marina en 1914 y esta nueva situación le hace alejarse con gran pena de la isla, pero cuatro años después el rey le otorga, por Real Decreto de 23 de julio de 1916, su último y definitivo destino de Capitán General de Canarias. No obstante, el mando militar del Archipiélago no lo habría de disfrutar por mucho tiempo, pues ya por aquellas fechas rondaba los 72 años y se le pasó a la situación de 1ª reserva en julio de 1918. Poco después falleció en Madrid, víctima de un ataque al corazón, la tarde del 21 de septiembre de 1918. En su sepelio se le rindieron los máximos honores militares por parte del Batallón de Vad-Das con bandera y música y dos escuadrones de Húsares de la Princesa. Paradójicamente el General Weyler, con quien tantas diferencias había tenido, fue designado por Alfonso XIII para que presidiera las honras fúnebres. ​
  • Marqués Ahumada

    Francisco Javier María de la Paz Bernardo Eulogio Juan Nepomuceno Girón y Ezpeleta Las Casas y Enrile, II duque de Ahumada y V marqués de las Amarillas (Pamplona, 1803 - Madrid, 1869) fue un militar es. Hijo de Pedro Agustín Girón de las Casas, I duque de Ahumada y marqués de las Amarillas. El levantamiento es contra la invasión francesa llevó a su padre al campo de batalla, donde alcanzaría honores y fama combatiendo a las tropas de Napoleón. Quedó el niño en la casa de su abuelo paterno, Jerónimo Girón Moctezuma II y Ahumada (aquél que fuera paje de Fernando VI y alcanzara, desde el empleo de teniente de la Guardia Real, el rango de capitán general y el título de virrey de Navarra).
  • Azcárraga

    Marcelo de Azcárraga Palmero (Manila, 4 de septiembre de 1832-Madrid, 30 de mayo de 1915) fue un militar y político es, presidente del Consejo de Ministros en tres ocasiones durante el reinado de Alfonso XIII. Nació el 4 de septiembre de 1832 en Manila,1​ Filipinas, hijo del general José Azcárraga, natural de Vizcaya, y María Palmero. Estudió derecho en la Universidad de Santo Tomás en Manila y a continuación entró en la Escuela de Náutica, donde obtuvo el primer premio en matemáticas. Fue enviado a España por su padre para asistir a la academia militar y en tres años obtuvo el grado de capitán. A la edad de veintitrés años, fue galardonado con la Cruz de San Fernando. Fue enviado a varios destinos de Ultramar, incluyendo México, Cuba y Santo Domingo. Formó parte del cuerpo expedicionario comandado por Prim en México, participó en la campaña de Santo Domingo y retornó a España en 1866. Posteriormente, regresó a Cuba y se casó con una de las hijas de la adinerada familia Fesser, el propietario y fundador del Banco y Casa de Seguros Fesser. Tras tomar parte en el derrocamiento de Espartero en 1856, fue destinado en servicio a Cuba, para pasar a representar a España en la embajada en México. En 1866 habiendo el Gobierno sofocado la revolución de Prim, fue ascendido a Coronel por su leal comportamiento. Se adhirió en 1868 al movimiento que destronó a Isabel II, siendo ascendido a brigadier, siendo nombrado subsecretario de la guerra, cargo del que dimitió durante los primeros días de la República. Ferviente partidario de la Restauración borbónica, apoyó la proclamación de Alfonso XII como rey de España. Como miembro del Partido Conservador se mantuvo activo políticamente durante esa época, y administró el ministerio de Guerra bajo los gobiernos de Cánovas del Castillo y Silvela. En 1868, tras el derrocamiento de Isabel II, regresó a España, apoyó la restauración de los Borbones, y se convirtió en teniente general en la coronación de Alfonso XII. Fue elegido al Senado de España como senador vitalicio y fue el ministro de la Guerra con Antonio Cánovas del Castillo, y tras su asesinato el 8 de agosto de 1897, se convirtió en el presidente provisional de España hasta el 4 de octubre de ese mismo año. Azcárraga se convirtió en presidente del gobierno de España dos veces más en dos incidentes separados, aunque nunca estuvo mucho más de un año en el cargo y fue siempre considerado un presidente de transición. Tras retirarse del Ejército en septiembre de 1904,2​ a la edad de setenta y dos años, se le nombró caballero de la Orden del Toisón de Oro, por su defensa de la monarquía y por mantener a España en relativa paz. Anteriormente, ya había recibido la Cruz de San Fernando, lo cual le proporcionaba una pensión vitalicia. El 8 de noviembre de 1896 fue nombrado hijo adoptivo de la Ciudad de Valencia. Murió el 30 de mayo de 1915, a las 12:10 del mediodía, en Madrid,3​ sería enterrado al día siguiente en la Sacramental de San Isidro. ​
  • Excmo. Sr. Capitán General y en Gefe del Egercito de África, Dn. Leopoldo O´Donell y Joris, Duque de tetuan y Conde de Lucena.

    Oficial es en exterior, posa en primer plano sostiene catalejo en su mano derecha, la mano izquierda descansa sobre espada que lleva a la cintura, detrás imagen de montañas donde hay campamentos militares y oficiales. La litografía de Leopoldo O'Donnell (Leopoldo O'Donnell, duque de Tetuán, Santa Cruz de Tenerife, 1809 - Biarritz, Francia, 1867) Militar y político es. Procedente de una familia de militares de origen irlandés al servicio de la monarquía esa desde el siglo XVIII, Leopoldo O'Donnell hizo sus primeras armas en defensa de la causa constitucional durante la Primera Guerra Carlista (1833-40), dándose la circunstancia de que sus hermanos combatían en el bando contrario. Fue ascendiendo por méritos de campaña, primero en el frente del Norte (Lumbier, Unzá, Hernani.) y desde 1839 en el Maestrazgo, ya como jefe del Ejército del Centro y capitán general de Aragón, Valencia y Murcia, si en el primer escenario llegó hasta mariscal de campo, el segundo lo elevó al grado de teniente general y le proporcionó su primer título de nobleza, el de conde de Lucena. Políticamente se encuadró junto a Ramón María Narváez entre los moderados, contrarios al progresismo de Baldomero Espartero, el triunfo de Espartero le hizo exiliarse en 1840, participar en la fallida sublevación de Diego de León (1841) y en la conspiración de militares moderados que acabaron con la Regencia de Espartero en 1843. Narváez le nombró capitán general de Cuba (1844-48), senador vitalicio (1845) y director general de Infantería (1848). En 1854, habiendo degenerado el gobierno moderado bajo el conde de San Luis hacia posiciones autocráticas y ultraconservadoras alejadas de la mayoría del partido, O'Donnell encabezó un golpe de Estado que, secundado por movimientos revolucionarios populares capitalizados por los progresistas, dio paso a un bienio de hegemonía política de éstos. O'Donnell se integró como ministro de la Guerra en un gobierno presidido por Espartero (1854-56), mientras fundaba un partido propio de vocación centrista, la Unión Liberal, que aspiraba a situarse entre progresistas y moderados. En 1856 provocó la caída de Espartero y le sustituyó como jefe de gobierno, poniendo fin al proceso constituyente abierto por los progresistas para regresar a la Constitución moderada de 1845, si bien nmendada con un Acta Adicional que reflejaba la voluntad unionista de conservar algunas conquistas del liberalismo avanzado. Se abrió entonces un periodo de alternancia política entre los unionistas de O'Donnell y los moderados históricos de Narváez, que se turnaron excluyendo del poder a los progresistas. O'Donnell presidió el gabinete en tres ocasiones, en 1856, 1858-63 (el «Gobierno Largo») y 1865-66. Su periodo de gobierno se caracterizó por una cierta apertura política y un gran auge económico, con expansión de los ferrocarriles, construcción de obras públicas y mejora del aparato administrativo y estadístico del Estado. La bonanza económica fue empleada para lanzarse a una política exterior más activa, estrechamente ligada al expansionismo de la Francia de Napoleón III: tropas esas secundaron a las francesas en las campañas de Indochina (1858-62) y México (1861), esta última acción, unida a la reincorporación temporal de Santo Domingo (1861-65) y a la Guerra del Pacífico contra Perú y Chile (1865-68), pueden interpretarse como una tentativa de recuperar la influencia esa sobre las antiguas colonias americanas. En esa misma línea de poner las bases para una expansión colonial, O'Donnell lanzó también la Guerra de África (1859-60), que dirigió personalmente hasta la ocupación de Tetuán, la campaña le valió el título de duque, reconociendo Marruecos las posesiones esas de Ceuta y Melilla, además de adquirir el enclave de Ifni. O'Donnell se esforzó por apuntalar el trono de Isabel II, rechazando el intento de desembarco carlista en San Carlos de la Rápita (1860), tratando sin éxito de reincorporar a los progresistas al sistema político y reprimiendo los conatos revolucionarios de 1866 (insurrecciones de Juan Prim y del Cuartel de San Gil), su muerte dejó a los moderados como únicos valedores de la reina, pues los unionistas optaron por aliarse con progresistas y demócratas para preparar la Revolución que finalmente la destronaría en 1868.
  • O´Donell

    Leopoldo O'Donnell (Leopoldo O'Donnell, duque de Tetuán, Santa Cruz de Tenerife, 1809 - Biarritz, Francia, 1867) Militar y político es. Procedente de una familia de militares de origen irlandés al servicio de la monarquía esa desde el siglo XVIII, Leopoldo O'Donnell hizo sus primeras armas en defensa de la causa constitucional durante la Primera Guerra Carlista (1833-40), dándose la circunstancia de que sus hermanos combatían en el bando contrario. Fue ascendiendo por méritos de campaña, primero en el frente del Norte (Lumbier, Unzá, Hernani.) y desde 1839 en el Maestrazgo, ya como jefe del Ejército del Centro y capitán general de Aragón, Valencia y Murcia, si en el primer escenario llegó hasta mariscal de campo, el segundo lo elevó al grado de teniente general y le proporcionó su primer título de nobleza, el de conde de Lucena. Políticamente se encuadró junto a Ramón María Narváez entre los moderados, contrarios al progresismo de Baldomero Espartero, el triunfo de Espartero le hizo exiliarse en 1840, participar en la fallida sublevación de Diego de León (1841) y en la conspiración de militares moderados que acabaron con la Regencia de Espartero en 1843. Narváez le nombró capitán general de Cuba (1844-48), senador vitalicio (1845) y director general de Infantería (1848). En 1854, habiendo degenerado el gobierno moderado bajo el conde de San Luis hacia posiciones autocráticas y ultraconservadoras alejadas de la mayoría del partido, O'Donnell encabezó un golpe de Estado que, secundado por movimientos revolucionarios populares capitalizados por los progresistas, dio paso a un bienio de hegemonía política de éstos. O'Donnell se integró como ministro de la Guerra en un gobierno presidido por Espartero (1854-56), mientras fundaba un partido propio de vocación centrista, la Unión Liberal, que aspiraba a situarse entre progresistas y moderados. En 1856 provocó la caída de Espartero y le sustituyó como jefe de gobierno, poniendo fin al proceso constituyente abierto por los progresistas para regresar a la Constitución moderada de 1845, si bien nmendada con un Acta Adicional que reflejaba la voluntad unionista de conservar algunas conquistas del liberalismo avanzado. Se abrió entonces un periodo de alternancia política entre los unionistas de O'Donnell y los moderados históricos de Narváez, que se turnaron excluyendo del poder a los progresistas. O'Donnell presidió el gabinete en tres ocasiones, en 1856, 1858-63 (el «Gobierno Largo») y 1865-66. Su periodo de gobierno se caracterizó por una cierta apertura política y un gran auge económico, con expansión de los ferrocarriles, construcción de obras públicas y mejora del aparato administrativo y estadístico del Estado. La bonanza económica fue empleada para lanzarse a una política exterior más activa, estrechamente ligada al expansionismo de la Francia de Napoleón III: tropas esas secundaron a las francesas en las campañas de Indochina (1858-62) y México (1861), esta última acción, unida a la reincorporación temporal de Santo Domingo (1861-65) y a la Guerra del Pacífico contra Perú y Chile (1865-68), pueden interpretarse como una tentativa de recuperar la influencia esa sobre las antiguas colonias americanas. En esa misma línea de poner las bases para una expansión colonial, O'Donnell lanzó también la Guerra de África (1859-60), que dirigió personalmente hasta la ocupación de Tetuán, la campaña le valió el título de duque, reconociendo Marruecos las posesiones esas de Ceuta y Melilla, además de adquirir el enclave de Ifni. O'Donnell se esforzó por apuntalar el trono de Isabel II, rechazando el intento de desembarco carlista en San Carlos de la Rápita (1860), tratando sin éxito de reincorporar a los progresistas al sistema político y reprimiendo los conatos revolucionarios de 1866 (insurrecciones de Juan Prim y del Cuartel de San Gil), su muerte dejó a los moderados como únicos valedores de la reina, pues los unionistas optaron por aliarse con progresistas y demócratas para preparar la Revolución que finalmente la destronaría en 1868.
  • Francisco Pizarro

    Francisco Pizarro (Trujillo, España, 1478 - Lima, 1541) Conquistador del Perú. Las décadas posteriores al descubrimiento de América tuvieron como grandes protagonistas a los llamados conquistadores, militares eses que en algunas ocasiones, con escasos recursos y adecuadas dosis de osadía y sagacidad, lograron adueñarse de inmensos territorios. Tal fue el caso de Hernán Cortés, el conquistador de México, y de Francisco Pizarro, conquistador del Perú, que en apenas tres años (1531-1533) se hizo con el control del rico y poderoso Imperio Inca. Hijo natural del capitán Gonzalo Pizarro, desde muy joven participó en las guerras locales entre señoríos y acompañó a su padre en las guerras de Italia. En 1502 embarcó en la flota que llevaba a las Indias a Nicolás de Ovando, el nuevo gobernador de La esa.Hombre inquieto y de fuerte carácter, Francisco Pizarro no logró adaptarse a la vida sedentaria del colonizador, razón por la que decidió participar en la expedición de Alonso de Ojeda que exploró América Central (1510) y luego en la de Vasco Núñez de Balboa que descubrió el océano Pacífico (1513). Entre 1519 y 1523, sin embargo, se instaló en la ciudad de Panamá, de la cual fue regidor, encomendero y alcalde, lo que le permitió enriquecerse. Conocedor de los rumores que hablaban de la existencia de grandes riquezas en el Imperio de los incas, decidió unir la fortuna que había amasado con la de Diego de Almagro para financiar dos expediciones de conquista (1524-1525 y 1526-1528), que se saldaron con sendos fracasos. A causa de las penalidades sufridas en el segundo intento, Pizarro se retiró a la isla del Gallo con doce hombres, mientras Almagro iba a Panamá en busca de refuerzos. Los «trece de la fama» aprovecharon para explorar parte de la costa oeste de América del Sur, región que denominaron Perú, tal vez por la proximidad del rio Virú, y tuvieron constancia de la existencia de una gran civilización. No obstante, ante la negativa del gobernador de Panamá a conceder más hombres a Almagro, en 1529 Pizarro viajó a España a fin de exponer sus planes al rey Carlos V, quien, en las capitulaciones de Toledo (26 de julio de 1529), lo nombró gobernador, capitán general y adelantado de las nuevas tierras, designación real que provocó el recelo y la frustración de Almagro. De regreso en Panamá (1530), Pizarro preparó una nueva expedición de conquista, y en enero de 1531 embarcó con un contingente de 180 hombres y 37 caballos hacia Perú. Informado de la guerra que enfrentaba al emperador inca Atahualpa con su hermanastro Huáscar, el 16 de noviembre de 1532 el conquistador es se entrevistó en la ciudad de Cajamarca con Atahualpa y, tras exhortarle sin éxito a que abrazase el cristianismo y se sometiera a la autoridad de Carlos V, lo capturó en un sangriento ataque por sorpresa. El inca acordó con los extranjeros llenar de oro, plata y piedras preciosas una habitación a cambio de su libertad, pero de nada le sirvió cumplir su parte del pacto, pues Pizarro, reforzado por la llegada de Almagro al frente de un centenar de arcabuceros, acusó a Atahualpa de haber ordenado el asesinato de Huáscar desde la prisión y de preparar una revuelta contra los eses, y ordenó su ejecución, que se cumplió el 29 de agosto de 1533. A continuación se alió con la nobleza inca, lo cual le permitió completar sin apenas resistencia la conquista de Perú, empezando por Cuzco, la capital del Imperio (noviembre de 1533), y nombrar emperador a Manco Cápac II, hermano de Huáscar. Poco después, Pizarro y Almagro se enemistaron por la posesión de Cuzco, y si bien primero unieron sus fuerzas para sofocar la rebelión indígena dirigida por Manco Cápac II contra el dominio es (1536), acabaron por enfrentarse abiertamente en la batalla de las Salinas, en abril de 1538. Derrotado y prisionero, Almagro fue procesado, condenado a muerte y ejecutado por Hernando Pizarro, hermano del conquistador (8 de julio de 1538). La venganza de los partidarios de Almagro, liderados por su hijo Diego de Almagro el Mozo, se produjo el 26 de junio de 1541, fecha en que Pizarro murió asesinado en su palacio de Lima, ciudad que él mismo había fundado a orillas del río Rímac seis años antes.
  • J.A.Y Mendizabal

    Imagen de Juan Álvarez Mendizábal Político es (Cádiz, 1790 - Madrid, 1853). Miembro de la burguesía comercial gaditana, actuó como proveedor del ejército organizado por Fernando VII para recuperar las colonias esas en América (1820), junto con otros conspiradores, preparó el pronunciamiento de aquel ejército que, encabezado por el general Rafael de Riego, obligó al rey a aceptar la Constitución de 1812. No ocupó cargos políticos durante el siguiente Trienio Liberal, pero su significación le obligó a exiliarse cuando los «Cien mil hijos de San Luis» restablecieron en España el absolutismo (1823). Sus actividades comerciales en Inglaterra le proporcionaron una gran fortuna. Y su prestigio político entre los exiliados liberales se acrecentó cuando contribuyó a financiar la expedición militar británica que acabó con el absolutismo en Portugal y aseguró en el Trono a María II (1834). Por tal motivo, la corriente progresista del liberalismo es le propuso como alternativa para sustituir en el gobierno al moderado Martínez de la Rosa en 1835. Un movimiento revolucionario obligó a la regente María Cristina de Borbón a entregar el poder a Mendizábal, que fue nombrado ministro de Hacienda y primer ministro (1835-36). La medida más significativa que adoptó fue la llamada desamortización de Mendizábal (1836), proceso de nacionalización de los bienes del clero regular para venderlos en pública subasta, aquella medida, inspirada por la Revolución francesa, tenía por objeto dinamizar la economía agrícola del país sacando al mercado libre el ingente patrimonio inmobiliario acumulado por las órdenes religiosas, formando además con sus compradores una clase media dispuesta a apoyar el régimen liberal y la causa de Isabel II, al mismo tiempo, la operación serviría para reducir la agobiante deuda pública y proporcionar al Estado medios económicos con los que financiar la guerra civil contra los carlistas (a tal efecto decretó la «quinta de cien mil hombres»). La desconfianza de la regente le impidió completar su programa con la revisión del Estatuto Real en un sentido liberal y parlamentario, llevándole a dimitir en 1836. No obstante, un nuevo movimiento revolucionario le permitió recuperar la cartera de Hacienda en 1836-37, extendiendo las medidas desamortizadoras a los bienes del clero secular y decretando la extinción del diezmo eclesiástico. Posteriormente volvió a ocuparse del mismo Ministerio en 1843. Tras la toma del poder por sus adversarios moderados, se exilió en 1844-47. Luego regresó a España y ejerció hasta su muerte como diputado progresista.
  • Juan Mendizabal

    Imagen de Juan Álvarez Mendizábal Político es (Cádiz, 1790 - Madrid, 1853). Miembro de la burguesía comercial gaditana, actuó como proveedor del ejército organizado por Fernando VII para recuperar las colonias esas en América (1820), junto con otros conspiradores, preparó el pronunciamiento de aquel ejército que, encabezado por el general Rafael de Riego, obligó al rey a aceptar la Constitución de 1812. No ocupó cargos políticos durante el siguiente Trienio Liberal, pero su significación le obligó a exiliarse cuando los «Cien mil hijos de San Luis» restablecieron en España el absolutismo (1823). Sus actividades comerciales en Inglaterra le proporcionaron una gran fortuna. Y su prestigio político entre los exiliados liberales se acrecentó cuando contribuyó a financiar la expedición militar británica que acabó con el absolutismo en Portugal y aseguró en el Trono a María II (1834). Por tal motivo, la corriente progresista del liberalismo es le propuso como alternativa para sustituir en el gobierno al moderado Martínez de la Rosa en 1835. Un movimiento revolucionario obligó a la regente María Cristina de Borbón a entregar el poder a Mendizábal, que fue nombrado ministro de Hacienda y primer ministro (1835-36). La medida más significativa que adoptó fue la llamada desamortización de Mendizábal (1836), proceso de nacionalización de los bienes del clero regular para venderlos en pública subasta, aquella medida, inspirada por la Revolución francesa, tenía por objeto dinamizar la economía agrícola del país sacando al mercado libre el ingente patrimonio inmobiliario acumulado por las órdenes religiosas, formando además con sus compradores una clase media dispuesta a apoyar el régimen liberal y la causa de Isabel II, al mismo tiempo, la operación serviría para reducir la agobiante deuda pública y proporcionar al Estado medios económicos con los que financiar la guerra civil contra los carlistas (a tal efecto decretó la «quinta de cien mil hombres»). La desconfianza de la regente le impidió completar su programa con la revisión del Estatuto Real en un sentido liberal y parlamentario, llevándole a dimitir en 1836. No obstante, un nuevo movimiento revolucionario le permitió recuperar la cartera de Hacienda en 1836-37, extendiendo las medidas desamortizadoras a los bienes del clero secular y decretando la extinción del diezmo eclesiástico. Posteriormente volvió a ocuparse del mismo Ministerio en 1843. Tras la toma del poder por sus adversarios moderados, se exilió en 1844-47. Luego regresó a España y ejerció hasta su muerte como diputado progresista.
  • Francisco La Valette

    En la parte superior del grabado se lee Estado Mayor del Ejército es. La imagen del oficial es en exterior, detrás aparece un ejército y oficiales y caballos, en primer plano debajo de un árbol.
  • Francisco La Valette

    En la parte superior del grabado se lee Estado Mayor del Ejército es. La imagen del oficial esen exterior, detrás aparece un ejército y oficiales y caballos, en primer plano debajo de un árbol. Francisco de La Valette y Rada San Fernando (Cádiz), 9.VI.1797 – Mahón (Menorca, Islas Baleares), 9.XII.1854. Mariscal de campo y caballero de la Orden de San Fernando. Entró en 1814 en el Colegio de Artillería, y en 1818 fue promovido a subteniente de dicho Cuerpo, dedicándose a continuación al estudio de las Ciencias Exactas, Física y Química, para en 1820 ser destinado a la Fundición de Bronces de Sevilla, pasando dos años después al Distrito Militar de Aragón como ayudante de la Plana Mayor. En 1823 intervino en la Guerra Constitucionalista, siendo en ese año ascendido a teniente de Artillería y a capitán de Infantería, pasando a continuación al Cuerpo de Estado Mayor como capitán adicto. Fue destinado en 1827 al 1.er Regimiento de Artillería, volviendo en 1830 a la Fundición de Bronces de Sevilla, destino que abandonaría en 1833 al pasar al Arma de Infantería con el empleo de capitán, con destino en el Regimiento de San Fernando y seguidamente en la Guardia Real de Infantería. Participó en la guerra civil como ayudante de la Plana Mayor y secretario de campaña del general en jefe del Ejército del Norte, encontrándose el 26 de mayo de 1834 en la acción de Muez, recibiendo en premio la Cruz de San Fernando de 1.ª Clase, poco después fue nombrado 2.º jefe de la Plana Mayor del Distrito de Madrid. Durante el desempeño de este cargo fue apresado en enero del año siguiente por los sublevados del Regimiento de Aragón, recuperando la libertad tras la capitulación de aquéllos. En agosto se enfrentó en Madrid a unidades de la Milicia Nacional, consiguiendo disolver y desarmar a los pronunciados. Antes de finalizar el año fue ascendido a primer comandante de la Guardia Real. En 1836, tras verse involucrado y perseguido durante los sucesos de La Granja, causó baja en su destino y pasó al Ejército del Norte, hallándose en el levantamiento del segundo sitio de Bilbao, en las acciones de Burceña y Castrejana, y en la batalla de Luchana. Ganó el empleo de coronel sobre el campo de batalla en 1837 en la acción de Zornoza y tras intervenir en la ocupación de las líneas de Oriamendi, Hernani y Urnieta, en la toma de Andoain y en las acciones de la ermita de Santa Cruz de Arezo y de Lecumberri, fue nombrado jefe de la Plana Mayor General del Cuerpo Expedicionario en persecución de la expedición de don Carlos. En agosto de este año causó baja en la Guardia Real por pase al Regimiento del Infante, con el que defendió Madrid contra la Expedición Real, pasando posteriormente al Ejército del Centro. En 1838 fue nombrado coronel del recién creado Cuerpo de Estado Mayor, continuando en el Ejército del Centro, con el que combatió en la provincia de Castellón, siendo más tarde trasladado al Estado Mayor del Ejército de Cataluña. Un año después pasó al Estado Mayor de Galicia, siendo encargado por el capitán general de las operaciones militares en la provincia de Lugo, recibiendo por su destacada actuación en la acción de Aspai (Lugo), el 2 de junio, una segunda Cruz de San Fernando de 1.ª Clase, y al año siguiente el empleo de brigadier de Infantería. En 1841 fue nombrado de nuevo jefe de Estado Mayor de Galicia, de donde, ya con el empleo de brigadier del Cuerpo, conseguido en mayo de 1841, fue trasladado en 1843 a Castilla la Vieja. Al año siguiente fue ascendido a mariscal de campo y nombrado superintendente en comisión de las minas de azogue de Almadén, cesando en este cargo dos años después y siendo nombrado segundo cabo de Castilla la Vieja. En 1847 participó en la expedición a Portugal como jefe de la 1.ª División, recibiendo en recompensa la Cruz de San Fernando de 3.ª Clase. Al ser nombrado en 1851 segundo cabo de la isla de Cuba introdujo grandes cambios en la organización militar y en la táctica y administración de sus Cuerpos, regresando en 1854 enfermo a la Península y falleciendo en el vapor Isabel II cuando estaba anclado en el puerto de Mahón. Poseía las Grandes Cruces de San Hermenegildo, Isabel la Católica y la portuguesa de Nuestro Señor Jesucristo.
  • Busto de Alejandro el Grande

    Lámina de busto de Alejandro el grande que se conserva en la casa llamada de Pilatos en Sevilla. Alejandro III de Macedonia, ​​ más conocido como Alejandro Magno o Alejandro el Grande, ​ fue rey de Macedonia, Hegemón de Grecia, Faraón de Egipto, Gran rey de Media y Persia, hasta la fecha de su muerte. La huella en la historia de este general macedonio es absolutamente indeleble, tanto por sus hazañas como por su marcada personalidad. Durante su breve vida se convirtió en una temida leyenda con todos los ingredientes para acabar siendo un mito. Y sus palabras acrecentaban precisamente este poderoso halo que movía ejércitos enteros para saciar su inagotable ambición: "No hay una parte de mi cuerpo que no tenga una cicatriz y todas son por vosotros, por vuestra gloria y prosperidad" llegó a afirmar en una ocasión. Y, evidentemente, sus gestas estuvieron a la altura de los militares más audaces de la historia de la humanidad. En solo once años venció a la primera potencia de la época, el Imperio persa, y conquistó un inmenso territorio que se extendía desde su Grecia natal hasta las puertas del subcontinente indio. Difundió la cultura griega, que, fusionada con las culturas de las regiones sometidas, impregnó el lenguaje, la política, el arte, la literatura y la religión. Por si fuera poco, tras apoderarse de todas las tierras del Imperio persa, Alejandro Magno quiso ampliar las fronteras del dominio macedonio conquistando las ignotas tierras de la alejada India.
  • Juan Pérez de Marchena

    Fray Juan Pérez fue un franciscano es y fraile del convento de La Rábida que vivió en el tránsito de los siglos XV a XVI y ayudó a Cristóbal Colón a convencer a los Reyes Católicos de apoyar su proyecto de navegación a occidente, que resultó en el primer viaje de Colón y el descubrimiento de América. Al contrario de Fray Antonio Marchena, no hubo dudas acerca de su personalidad, se destacó limpia y concretamente en los testimonios primitivos más auténticos, y sólo reinó alguna confusión acerca de la primera vez que trató a Colón, es decir, si fue en la primera visita de 1484-85, o en la segunda de 1491. Es el amigo y confidente íntimo. Fray Antonio de Marchena representa la ciencia, el alto ascendiente, Fray Juan Pérez la amistad, el corazón. Diríamos que aquel personifica la Orden de San Francisco y que este encarna la Rábida. En el punto mismo donde concluye la actuación de Fray Antonio de Marchena, comienza la de Fray Juan Pérez.
  • Armadura del gran Capitán Gonzalo Fernández de Córdoba

    Armadura de Gonzalo Fernández de Córdoba. Perteneciente a la Armadura Real de Madrid. Hoja suelta que también fue publicada en el Diccionario enciclopédico hispano americano de literatura, ciencias y artes, obra profusamente ilustrada con miles de grabados. Montaner y Simón, Editores fue una casa editorial fundada en 1861 en Barcelona (España). Fue una de las editoriales más importantes de su época y tuvo su sede en un edificio industrial de finales del siglo XIX, obra del arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner. El edificio fue proyectado en 1879 y construido entre 1881 y 1885 para alojar la empresa editorial que le da nombre, que había sido fundada por Ramón de Montaner i Vila y Francesc Simón y Font en 1861.​ La empresa editorial Montaner y Simón, Editores fue fundada en Barcelona en 1861 por Ramón de Montaner i Vila y Francesc Simón y Font. Se dedicaba especialmente a publicar en castellano obras monumentales y de bibliófilos. En 1952 la empresa fue adquirida por el editor hispanoamericano José María González Porto. La editorial, donde habían trabajado escritores como Pere Calders o Josep Soler Vidal, entre otros, cerró definitivamente en 1981 debido a dificultades económicas.
  • Armas de los siglos XIII y XIV

    Cromolitografía de armas de los siglos XIII y XIV todas numeradas y con leyenda debajo de la imagen, realizada por el maestro grabador litógrafo catalán Magín Pujadas, para la editorial barcelonesa Montaner y Simón, la cual lo incluyó también en la monumental obra de Don Modesto Lafuente, titulada Historia General de España, en 6 lujosos y enormes volúmenes, el grabado proviene del libro primero publicado en 1879. Hoja suelta que también fue publicada en el Diccionario enciclopédico hispano americano de literatura, ciencias y artes, obra profusamente ilustrada con miles de grabados. Montaner y Simón, Editores fue una casa editorial fundada en 1861 en Barcelona (España). Fue una de las editoriales más importantes de su época y tuvo su sede en un edificio industrial de finales del siglo XIX, obra del arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner. El edificio fue proyectado en 1879 y construido entre 1881 y 1885 para alojar la empresa editorial que le da nombre, que había sido fundada por Ramón de Montaner i Vila y Francesc Simón y Font en 1861.​ La empresa editorial Montaner y Simón, Editores fue fundada en Barcelona en 1861 por Ramón de Montaner i Vila y Francesc Simón y Font. Se dedicaba especialmente a publicar en castellano obras monumentales y de bibliófilos. En 1952 la empresa fue adquirida por el editor hispanoamericano José María González Porto. La editorial, donde habían trabajado escritores como Pere Calders o Josep Soler Vidal, entre otros, cerró definitivamente en 1981 debido a dificultades económicas.
  • Armas de los siglos XV y XVI

    Cromolitografía realizada por el maestro grabador litógrafo catalán Magín Pujadas, para la editorial barcelonesa Montaner y Simón, la cual lo incluyó también en la monumental obra de Don Modesto Lafuente, titulada Historia General de España, en 6 lujosos y enormes volúmenes, el grabado proviene del libro primero publicado en 1879. Hoja suelta que también fue publicada en el Diccionario enciclopédico hispano americano de literatura, ciencias y artes, obra profusamente ilustrada con miles de grabados. Montaner y Simón, Editores fue una casa editorial fundada en 1861 en Barcelona (España). Fue una de las editoriales más importantes de su época y tuvo su sede en un edificio industrial de finales del siglo XIX, obra del arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner. El edificio fue proyectado en 1879 y construido entre 1881 y 1885 para alojar la empresa editorial que le da nombre, que había sido fundada por Ramón de Montaner i Vila y Francesc Simón y Font en 1861.​ La empresa editorial Montaner y Simón, Editores fue fundada en Barcelona en 1861 por Ramón de Montaner i Vila y Francesc Simón y Font. Se dedicaba especialmente a publicar en castellano obras monumentales y de bibliófilos. En 1952 la empresa fue adquirida por el editor hispanoamericano José María González Porto. La editorial, donde habían trabajado escritores como Pere Calders o Josep Soler Vidal, entre otros, cerró definitivamente en 1981 debido a dificultades económicas.
  • Armaduras del siglo XVI

    Imagen de cuatro armaduras numeradas, contiene texto que identifica cada una de ellas, Media armadura de Juan Padilla, jefe de los comuneros, Armadura completa del Marqués de Pescara, Armadura milanesa de Antonio Leiva y Media armadura de Diego García de Paredes. Todas se conservan en la Armería real de Madrid. Hoja suelta que perteneció al Diccionario enciclopédico hispano americano de literatura, ciencias y artes, obra profusamente ilustrada con miles de grabados. Montaner y Simón, Editores fue una casa editorial fundada en 1861 en Barcelona (España). Fue una de las editoriales más importantes de su época y tuvo su sede en un edificio industrial de finales del siglo XIX, obra del arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner. El edificio fue proyectado en 1879 y construido entre 1881 y 1885 para alojar la empresa editorial que le da nombre, que había sido fundada por Ramón de Montaner i Vila y Francesc Simón y Font en 1861.​ La empresa editorial Montaner y Simón, Editores fue fundada en Barcelona en 1861 por Ramón de Montaner i Vila y Francesc Simón y Font. Se dedicaba especialmente a publicar en castellano obras monumentales y de bibliófilos. En 1952 la empresa fue adquirida por el editor hispanoamericano José María González Porto. La editorial, donde habían trabajado escritores como Pere Calders o Josep Soler Vidal, entre otros, cerró definitivamente en 1981 debido a dificultades económicas.
  • Armadura de Carlos V

    Imagen de armadura que perteneció a Carlos V. Hoja suelta que perteneció al Diccionario enciclopédico hispano americano de literatura, ciencias y artes, obra profusamente ilustrada con miles de grabados. Montaner y Simón, Editores fue una casa editorial fundada en 1861 en Barcelona (España). Fue una de las editoriales más importantes de su época y tuvo su sede en un edificio industrial de finales del siglo XIX, obra del arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner. El edificio fue proyectado en 1879 y construido entre 1881 y 1885 para alojar la empresa editorial que le da nombre, que había sido fundada por Ramón de Montaner i Vila y Francesc Simón y Font en 1861.​ La empresa editorial Montaner y Simón, Editores fue fundada en Barcelona en 1861 por Ramón de Montaner i Vila y Francesc Simón y Font. Se dedicaba especialmente a publicar en castellano obras monumentales y de bibliófilos. En 1952 la empresa fue adquirida por el editor hispanoamericano José María González Porto. La editorial, donde habían trabajado escritores como Pere Calders o Josep Soler Vidal, entre otros, cerró definitivamente en 1981 debido a dificultades económicas.
  • Armas de las épocas primitivas conservadas en el museo arqueológico de tarragona

    Imagen que contiene cromolitografía de 18 armas de la época primitiva, todas numeradas. Hoja suelta que perteneció al Diccionario enciclopédico hispano americano de literatura, ciencias y artes, obra profusamente ilustrada con miles de grabados. Montaner y Simón, Editores fue una casa editorial fundada en 1861 en Barcelona (España). Fue una de las editoriales más importantes de su época y tuvo su sede en un edificio industrial de finales del siglo XIX, obra del arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner. El edificio fue proyectado en 1879 y construido entre 1881 y 1885 para alojar la empresa editorial que le da nombre, que había sido fundada por Ramón de Montaner i Vila y Francesc Simón y Font en 1861.​ La empresa editorial Montaner y Simón, Editores fue fundada en Barcelona en 1861 por Ramón de Montaner i Vila y Francesc Simón y Font. Se dedicaba especialmente a publicar en castellano obras monumentales y de bibliófilos. En 1952 la empresa fue adquirida por el editor hispanoamericano José María González Porto. La editorial, donde habían trabajado escritores como Pere Calders o Josep Soler Vidal, entre otros, cerró definitivamente en 1981 debido a dificultades económicas.
  • El Escmo. Señor D. José de la Concha

    José Gutiérrez de la Concha Irigoyen (Córdoba, 4 de junio de 1809, Madrid, 5 de noviembre de 1895) fue un militar y político es, recibió los nombramientos de marqués de La Habana, vizconde de Cuba, grande de España de primera clase, capitán general de los ejércitos nacionales en 1868, director y coronel general del real cuerpo de artillería, director general de la caballería, gobernador superior y capitán general de Cuba entre los periodos de 1850 a 1852, desde 1854 hasta 1859 y de 1874 a 1875. El fusilamiento de su padre Juan Antonio Gutiérrez de la Concha por los independentistas americanos hizo volver a su madre Petra Irigoyen a España en el año 1814. Hermano de Manuel Gutiérrez de la Concha, marqués del Duero. Inició su carrera política como diputado a Cortes por el distrito de Logroño en 1845, siendo vicepresidente del Congreso de los Diputados en 1847. Fue ministro interino de Ultramar y de Marina en 1864 y ministro de la Guerra en 1865. Así como el último presidente del Consejo de Ministros en el reinado de Isabel II, además de ministro de la Guerra e interino de Marina, en los momentos previos a la revolución de septiembre de 1868, lo que le supuso el exilio durante el Sexenio Revolucionario. Después del golpe del general Pavía se reintegró a la vida política y en 1877 fue nombrado senador vitalicio. Cerró su carrera política dentro del partido fusionista llegando a ser presidente del Senado en dos ocasiones (1881-1883 y 1886). Como militar, formado en la Academia de Artillería, tomó parte en la primera guerra carlista. La ejecución por Espartero en 1841 de su compañero de armas y amigo, el general Diego de León, le llevó al retiro, y sólo se reintegró cuando Espartero partió para el exilio en 1845. En los años de la década moderada pasó desde brigadier hasta teniente general, desempeñando distintos cargos militares, tales como capitán general de las provincias vascongadas (1845), comandante general de las tropas destinadas a sofocar la rebelión de Galicia (1846), director general de Caballería (1847 y 1853), capitán general de Cuba (1850). El gobierno del Bienio lo nombró de nuevo capitán general de la isla de Cuba desempeñando el cargo hasta 1859, lo cual le supuso la concesión del título de marqués de La Habana en 1857. En abril de 1874, fue por tercera vez nombrado capitán general de la isla de Cuba. Sus tres gobiernos el frente de la Capitanía General de Cuba estuvieron marcados por altas y bajas en su gestión administrativa, tuvo que hacer frente a la corrupción y al brote independentista de Narciso López en su primer mandato de (1850-1852), en su segundo periodo de gobierno (1854-1859) se enfrentó a problemas económicos, sociales y políticos que no supo resolver, atravesando momentos de gran impopularidad. En su tercera gestión de gobierno entre (1874-1875) tuvo que hacer frente al curso de la Guerra de los Diez Años (1868-1878) donde fracasó y fue sustituido por Blas Villate, quien recibió el gobierno de la Capitanía de manos del gobernador provisional Buenaventura Carbó.
  • El Correo de la Moda. Periódico ilustrado para las señoras.

    Dibujo de dos damas en un balcón, una de ellas sentada en una silla, en el respaldo su manta, lleva sombrero de flores, collar, abanico y observa a la otra dama parada frente a ella que lleva un tocado de flores en el cabello, vestido de mangas cortas, pulsera y aretes. Debajo del dibujo esta numerada 84. La imagen suelta perteneció a la publicación El Correo de la Moda. Periódico Ilustrado para señoras, revista esa dirigida mayoritariamente al público femenino, esta revista fue de las más longevas de su género en el siglo diecinueve, con contenidos no sólo dedicados a la moda o labores, con bellos figurines iluminados, sino a la instrucción social, moral, religiosa o histórica y, especialmente, a la creación en prosa y verso protagonizada por las escritoras esas que habían iniciado su carrera literaria en la época isabelina.
  • El Correo de la Moda. Periódico ilustrado para las señoras.

    Dibujo de tres damas en el interior de una habitación a la izquierda una lleva vestido morado de mangas largas y apoya su mano izquierda sobre una mesa, al centro dama con sombrero y vestido de mangas largas carmelita, a la derecha dama con vestido blanco y detalles en azul, luce accesorios como collar con crucifijo en el cuello, guantes y abanico en su mano derecha. Debajo del dibujo esta numerada PL. 217. y se lee: El Correo de la Moda. Periódico ilustrado para las señoras, Plaza de Prim II, 3. Francois Ebhardt, Edit. Imp. Paris et Bruxelles. La imagen, suelta, perteneció a la publicación El Correo de la Moda. Periódico Ilustrado para señoras, revista esa dirigida mayoritariamente al público femenino, fue de las más longevas de su género en el siglo diecinueve, con contenidos no sólo dedicados a la moda o labores, con bellos figurines iluminados, sino a la instrucción social, moral, religiosa o histórica y, especialmente, a la creación en prosa y verso protagonizada por las escritoras esas que habían iniciado su carrera literaria en la época isabelina.