Carta de Máximo Gómez dirigida a su amigo Eusebio Hernández fechada en San Pedro Sula, Honduras, con muestras de afecto en la que también refiere su situación económica precaria e incierta, así como el asunto de unos billetes que recibió de los presidentes de Honduras, Marco Aurelio Soto y Luis Brogán Barahona, con el fin de formar una sociedad y hacer una finca. Lamentablemente, Gómez describe la imposibilidad de gestionar con estos billetes hasta en el momento en que Antonio Maceo Grajales le prestó ayuda y pudo colocar algunos a plazo. En la misiva se puede percibir la desesperación de Máximo Gómez por encontrar un trabajo que le permitiera mantener a su familia.