Carta de Máximo Gómez dirigida a su hija Ignacia Gómez Castillo fechada en Turk Insland, con muestras de afecto. Incluye una reflexión de Gómez sobre el desarrollo de las naciones jóvenes. Respecto a este tema precisa como ¨ley¨ que cada hombre, pueblo o nación tiene que gemir y llorar sobre sus propios errores.