En el interior de una habitación una señora descansa en un butacón y en su hombro se apolla un niño que está parado sobre la butaca, a su derecha una dama descansa el brazo en el mueble y lleva puesto abrigo y sombrero atado con un lazo en su cuello. Detrás pedestal con maceta de flores y cuadro en la pared. Estampa, suelta, que perteneció a la publicación El Correo de la Moda. Periódico Ilustrado para señoras, revista esa dirigida mayoritariamente al público femenino, fue de las más longevas de su género en el siglo diecinueve, con contenidos no sólo dedicados a la moda o labores, con bellos figurines iluminados, sino a la instrucción social, moral, religiosa o histórica y, especialmente, a la creación en prosa y verso protagonizada por las escritoras esas que habían iniciado su carrera literaria en la época isabelina.